Este año no hubo un "Despacito" que acaparara toda la atención de los Grammy Latino, por lo que la Academia repartió los premios sin una preferencia musical clara. Al menos este 2018, la música tradicional le hizo frente a la nueva ola del reggaetón.
Si bien una artista como la colombiana Karol G —que cuenta con colaboraciones con Anuel AA y Bad Bunny— se llevó su primer gramófono como Mejor Nuevo Artista, el primer golpe de la noche lo dio Luis Miguel. El "Sol de México", de manera sorpresiva, se quedó con el premio al Álbum del Año por "¡México por siempre!", donde se enfrentaba a "Vibras" de J Balvin y "Salvavidas de hielo" de Jorge Drexler, entre otros.
Eso sí, el hombre de "La incondicional" no asistió a la ceremonia realizada en Las Vegas, lo que le valió varias pifias del público asistente al evento televisivo.
Más adelante, la Canción del Año se la llevaría Jorge Drexler con "Telefonía", derrotando así a "Robarte un beso" de Carlos Vives con Sebastián Yatra y a "Malamente" de la española Rosalía.
Mon Laferte también era una de las contendoras con "Antes de ti", en su única nominación de la noche.
Y en el último galardón de la noche, el de Grabación del Año, el uruguayo repitió las preferencias del jurado con "Telefonía", que acá batió a "Mi gente" de J Balvin y a "X" de Nicky Jam, donde también colabora el colombiano.
Lo que no dejó espacio a las dudas fue el poderío del ritmo urbano en los shows en vivo. Allí, las presentaciones de los mencionados Bad Bunny, J Balvin, Ozuna y Nicky Jam fueron las más destacadas de la noche.
Finalmente, el hombre de "Ambiente" —el que llegaba a la ceremonia como el más destacado de la noche con 6 nominaciones— solo se llevó el Grammy Latino a Mejor Álbum de Música Urbana. Rosalía, que le seguía con 5 preferencias, se quedó con Mejor Canción Alternativa y Mejor Fusión/Interpretación Urbana.