Este domingo, la entrega número 59 de los premios Grammy tendrá como gran protagonista a la batalla —amistosa, por cierto— que librará Beyoncé y Adele en el Staples Center de Los Angeles, California. Un show que ha visto triunfar a ambas en ediciones distintas, pero que esta vez promoverá solo a una de ellas.
Eso sí, cada una llega a la premiación más importante de la industria musical bajo sus propios términos.
Beyoncé, por una parte, está nominada en nueve categorías gracias a la publicación de "Lemonade" (2016). Considerado por la crítica especializada como el mejor álbum de la temporada pasada, la ex Destiny's Child volvió a poner al servicio del pop ritmos que oscilaban entre el R&B y el hip hop hasta el rock —con la guitarra punzante de Jack White en uno de los cortes del disco—.
Además, el relato detrás de la placa fue uno de sus aspectos más celebrados: la reivindicación de la mujer afroamericana como hilo conductor del trabajo.
Y su gran rival será Adele con su disco "25", que si bien se lanzó en 2015, no alcanzó a postular para su versión anterior —tal como ocurrió con Taylor Swift y "1989" en 2016—.
La británica de 28 años llega a los premios Grammy como el último bastión de la industria musical. Porque batió récords de ventas que se mantenían inalterables hace 25 años —superando incluso a "The Eminem Show" de Eminem en 2002 y el mencionado álbum de Swift, los dos más adquiridos de la era digital— y por su cercanía con el formato físico.
Esto hizo que "25" no fuese publicado en plataformas como Spotify y Apple Music hasta el 24 de junio de de 2016, siete meses después de su lanzamiento.
"Yo no utilizo el streaming, me parece un poco desechable. Yo descargo (la música) y compro una copia física", dijo Adele a la revista Time.
Esos méritos harán competir a ambas artistas en las tres categorías principales del evento musical: Álbum del Año, Grabación del Año y Canción del Año.
Claro que entre ambas se podría inmiscuir Rihanna y Drake con "Work", Justin Bieber o Twenty One Pilots.
Sin embargo, desde ya las miradas están puestas sobre las reinas indiscutidas del pop actual.
