Esta noche se despide de las pantallas de Canal 13 la segunda temporada de "The Voice Chile", y dentro de los cuatro finalistas está el trovador Gonzalo Sorich, quien confiesa que "siento una emoción tremenda, orgullo y una sorpresa, a pesar de que a medida que avanzaba el programa iba ganando confianza, básicamente porque el coach creyó en mi proyecto y en mi propuesta".
Y ese coach es Álvaro López, sobre el que Sorich habla acerca de haber trabajado juntos: "ha sido una experiencia muy cercana y donde nos entendemos muy bien. Siento que fue muy grato trabajar con Álvaro, justamente porque era él quien podía entender esta propuesta que tenía y quien se podía sentir orgulloso e identificado con lo que yo estaba haciendo, así como yo me siento muy identificado con lo que él hace", agregando que "hablamos el mismo idioma musical".
Gonzalo destaca que "desde el primer minuto que Álvaro me escuchó, confió en mi propuesta distinta, una propuesta que no había estado presente en programas de talentos".
El artista del programa del 13 señala al respecto que "meterme aquí era un riesgo tremendo en el sentido de que yo sé que aquí se busca, por así decirlo, un producto comercial musical, y yo tenía claro que lo más probable era que no estuvieran buscando a alguien de mi estilo, alguien con esa identidad tan formada", a lo que añade que "era mucho el miedo de que me dijeran que no, entonces miro para atrás, veo dónde estoy y es una sorpresa tremenda haber llegado hasta acá".
"Y creo que no solamente es una sorpresa para mí, sino que también una sorpresa para el público y para los productores de este programa, de que la gente haya creído y le haya gustado mi propuesta, porque quizá es un público más chico, pero más fiel", relata el representante de la trova, quien pone énfasis en que "el público de la trova es muy fiel, y ese es el público que me apoyó y que me tiene aquí dentro de los cuatro mejores"
Consultado por si quiere ganar el espacio animado por Sergio Lagos, Sorich responde que "estar en la final es un sueño cumplido y pase lo que pase, yo estoy feliz. Ahora, voy a luchar para ganar, por supuesto que sí, y voy a luchar con las botas puestas, tratando de hacer que la gente se identifique conmigo y de demostrar la proyección que puedo llegar a tener, porque confío en que puedo ser un referente para la música chilena".
En ese sentido, cuenta que sus planes, tras el fin del talent show, son "seguir trabajando y mostrando las canciones que escribo, o sea, el trabajo musical que venía haciendo desde antes de ´The Voice´, claro que aplicando los conocimientos que he adquirido aquí, ya que hoy soy un artista mucho más integral que hace un año".
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