La escena que impactó a los fanáticos en el final de temporada de "Game of thrones" fue el íntimo encuentro entre Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y Jon Snow (Kit Harington). Y al momento en que eso ocurrió había un espectador que parecía no estar del todo contento: Tyrion Lannister.
El personaje interpretado por Peter Dinklage desaprobó con la mirada el hecho de que la Madre de los Dragones y el Rey en el Norte consumaran un amor que venía desarrollándose tibiamente durante los últimos capítulos, y las teorías sobre este hecho comenzaron a florecer.
Porque la idea original de George R. R. Martin cuando comenzó a escribir los libros en los que se basa la ficción era que tanto Jon Snow y Tyrion Lannister se enamoraran de Arya Stark.
De acuerdo a ese planteamiento —y pensando que esa historia ya no se dio—, la periodista Joanna Robinson de Vanity Fair argumentó que Tyrion podría estar celoso pensando en que él alejó a Jorah de Daenerys y le recomendó a la Madre de los Dragones que dejará a Daario Naharis en Essos para que continuara con la conquista de Poniente.
Incluso, Tyrion fue la persona que no estaba de acuerdo con que Daenerys viajara hacia Más allá del Muro para salvar a Jon y Jorah.
Aunque cada una de esas decisiones podrían tomarse solo como una manera de que la heredera Targaryen no tuviese ninguna clase de desconcentración para cumplir con su plan y liberar a los Siete Reinos.
Eso sí, en el final de temporada hubo una frase reveladora. En la reunión entre Tyrion y Cersei, esta le dice a su hermano menor que Jon y Daenerys se enamorarán y juntos conquistarán el mundo y él quedará atrás en las prioridades de los posibles futuros reyes.
Y, al parecer, Tyrion sí está dudando de los beneficios de esta nueva e intensa alianza.