En el último capítulo de la séptima temporada de "Game of thrones" —que se emitió hace casi un año y 8 meses—, Tyrion descubre que su hermana Cersei está embarazada o, al menos, algo así le hizo creer. Acostumbrada a beber vino durante toda la serie, el personaje interpretado por Lena Headey dejó por primera vez una copa y se tocó constantemente la barriga.
Esa sensación nos dejó esa escena y así nos despedimos hasta este domingo, cuando el proyecto de HBO volvió a la pantalla con el primer episodio de su octavo ciclo y final.
Pero, a juzgar por ese gesto tan primario de beber alcohol, Cersei Lannister podría estar escondiendo su verdadero estado para utilizarlo a su favor en la guerra que se avecina.
[A CONTINUACIÓN SPOILERS. SI AÚN NO HAS VISTO "WINTERFELL", EL PRIMER CAPÍTULO DE LA OCTAVA TEMPORADA DE "GAME OF THRONES" ES MEJOR QUE DEJES DE LEER A CONTINUACIÓN]
Primero, recapitulemos: la actual reina de Poniente le aseguró a su hermano/amante, Jaime Lannister, que él es el padre de ese embarazo. Sin embargo, él se marchó para pelear por los vivos en la batalla contra los Caminantes Blancos.
Ahora bien, tras tener sexo con Euron Greyjoy —de quien recibió la Flota de Hierro y el ejército de la Compañía Dorada—, Cersei volvió a beber. Incluso, su pareja amatoria le dijo: "Pondré un príncipe en tu barriga".
Estos detalles hacen pensar que, en primera instancia, la reina podría estar fingiendo su embarazo para engañar a sus enemigos en contexto de guerra. Tyrion, de hecho, pensaba que ella llevaría a las tropas Lannister hacia Invernalia, cosa que es muy posible que no ocurra.
La segunda alternativa, a juzgar por sus actos y la historia que le conocemos, es que sí haya estado embarazada pero lo haya perdido. Así, utilizaría a Euron para volver a embarazarse.
Eso sí, la profecía de la bruja Maggy conspira en su contra: ya vio morir a sus tres hijos (Joffrey, Tommen y Myrcella), y podría no volver a quedar embarazada.
Y la última opción, aunque menos probable, es que siga embarazada de Jaime pero esté ideando un plan en el que a ojos del reino su hijo sea de Greyjoy y, así, no verse afectada por su relación incestuosa.