Si hay algo que ha caracterizado a la industria musical durante el 2016, es la necesidad de los artistas por sorprender a la audiencia. Y no necesariamente con discos que transgredan lo hecho anteriormente, sino con el momento en que la música se estrena en los oídos de sus fanáticos. Beyoncé y Rihanna lanzaron sus últimos discos de un momento a otro, Kanye West realizó un evento donde mostró solo una parte de "The life of Pablo" y Radiohead "se borró" de internet para calentar la llegada de "A moon shaped pool".
Pero esos hitos ya son pasado, y Frank Ocean fue el encargado de renovar la práctica. El músico —uno de los raperos más destacados e innovadores dentro del R&B— publicó "Blonde" con 17 días de retraso (debía salir el 5 de agosto, según The New York Times), luego de semanas alimentando la posibilidad de liberar el álbum que se encuentra disponible de manera exclusiva en Apple Music.
Incluso, el fin de semana publicó otro trabajo, una obra visual llamada "Endless", pero que más bien correspondía a un ejercicio de preparación para su nuevo disco.
Eso sí, Frank Ocean quiso ser más benévolo con su audiencia. Al tiempo en que puso la placa en la web, abrió de forma temporal tres tiendas en Estados Unidos (Nueva York, Los Angeles, Chicago) y una en Reino Unido (Londres) donde se puede adquirir una revista llamada "Boys don't cry" —nombre que "Blonde" tendría en un comienzo— con un álbum físico y un tracklist distinto.
En cuanto a lo musical, el sucesor de "Channel orange" (2012) cuenta con las colaboraciones de Beyoncé, Kendrick Lamar, Kanye West, Jonny Greenwood de Radiohead y James Blake, entre otros. Además de samples de The Beatles, Elliott Smith, The Carpenters y Gang Of Four.
