Si Lady Gaga deslumbró con una performance que incluyó 4 trajes distintos, Katy Perry dobló la apuesta en la MET Gala 2019 con uno de los "vestidos" más extraños de la velada.
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La cantante estadounidense, dueña de hits como "Hot n cold", "California gurls", "Fireworks" y "I kissed a girl", más bien se disfrazó de candelabro con lágrimas y velas incluidas, como si se tratara de Lumiere de "La Bella y la Bestia" o algo similar.
De hecho, el traje era tan incómodo que tuvo que subir las escaleras del Museo Metropolitano de Arte —ubicado en Nueva York— con ayuda de dos personas para no perder el equilibrio.
