Bloomberg
El asediado productor cinematográfico Harvey Weinstein fue demandado por el estado de Nueva York por crear un ambiente de trabajo hostil en Weinstein Co., que presuntamente incluía "acoso sexual generalizado", intimidación y discriminación.
La demanda del fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, se presenta en medio de los intentos de Weinstein, de 65 años, de vender su estudio en crisis a Maria Contreras-Sweet, que ocupó un cargo en la Administración de Obama, tras una oferta de US$500 millones respaldada por el multimillonario Ron Burkle. La demanda podría representar un obstáculo mayor para el cierre del negocio.
Schneiderman dijo en un comunicado que la venta de la empresa podría dejar a las víctimas "sin una reparación adecuada, incluyendo la falta de un fondo suficiente para el pago de compensaciones". Si bien la demanda no está orientada a bloquear la venta, el fiscal general dijo que quiere asegurar que las víctimas no queden perjudicadas por la transacción.
Weinstein, quien enfrenta una ola de acusaciones de abuso sexual que se remontan a los años 70, fue despedido de su estudio en octubre de 2017, después de que el periódico New York Times y la revista New Yorker publicaran los testimonios de mujeres que lo acusaban de acoso sexual y violación. Weinstein ha negado cualquier actividad sexual no consensuada.
Acusaciones de acoso
Una serie de actrices han acusado públicamente al productor de acosarlas sexualmente o violarlas a cambio de ayudarlas con sus carreras.
"Creemos que una investigación justa de parte del señor Schneiderman demostrará que muchas de estas acusaciones contra Harvey Weinstein no tienen mérito", dijo su abogado, Ben Brafman, en un comunicado. “Si bien el comportamiento del señor Weinstein no está exento de culpa, ciertamente no hubo criminalidad, y al final de la investigación quedará en claro que Harvey Weinstein ascendió más mujeres a posiciones ejecutivas clave que cualquier otro líder de la industria”.
El estudio dijo en un comunicado que su junta está decepcionada con la demanda, dado que muchas de las acusaciones son inexactas.
En la demanda presentada el domingo, Schneiderman busca fuertes sanciones económicas de Weinstein, de su hermano y cofundador de la empresa, Robert Weinstein, y de la firma con sede en Nueva York; el pago de restitución a las víctimas; y una orden judicial que podría dejar sin efecto los acuerdos de confidencialidad firmados por mujeres que habrían tenido contacto con el productor.
Contreras-Sweet, ex jefa de Administración de Pequeñas Empresas durante el gobierno de Obama, ofreció comprar el estudio de Weinstein y reemplazar a sus actuales directores por una mayoría de mujeres. El grupo inversor de Contreras-Sweet, que incluye a Burkle, asumiría la mayoría de los pasivos de Weinstein Co. y crearía un fondo para compensar a las víctimas de acoso sexual.
Representantes de Contreras-Sweet y Burkle no devolvieron de inmediato las llamadas y correos electrónicos solicitándo comentarios.
El caso es Nueva York contra The Weinstein Co., Tribunal Supremo de Nueva York (Manhattan).
