Festival de cine de Toronto arranca con remake de "Los siete magníficos"
AFP
Con un remake del western "Los siete magníficos", protagonizado por el dos veces oscarizado Denzel Washington, se levanta el telón la noche del jueves del Festival Internacional de Cine de Toronto, que hace en esta edición un lugar especial al cine europeo y a las mujeres.
Unas 400 películas y cortometrajes de más de 80 países se proyectarán hasta el 18 de septiembre en Toronto (Ontario, Canadá), en el último gran evento del cine antes de la entrega de los Óscar en febrero.
Primero en pasar por la alfombra roja el jueves, el director estadounidense Antoine Fuqua, "Los siete magníficos", con el desafío de relegar al olvido la versión de John Sturges de hace más de medio siglo, con Yul Brynner, Steve McQueen, Charles Bronson, James Coburn, inspirado a su vez en la del japonés Akira Kurosawa ("Los siete samuráis").
Denzel Washington, un cazador de recompensas, recluta a un grupo de pistoleros (Chris Pratt, Ethan Hawke...) para proteger un pueblo del Lejano Oeste de un industrial codicioso (Peter Sarsgaard).
En la temporada pasada, en plena posproducción, el director Antoine Fuqua justificaba que el papel principal lo encarnara un cowboy negro para generar "un acontecimiento" creando "algo que no hayamos visto hasta ahora, algo que favorezca la diversidad".
De hecho, los pueblos del Lejano Oeste eran una mezcla de europeos, chinos, mexicanos, indios y negros.
"Los westerns siempre han hablado de lo que pasaba en Estados Unidos (...) y éste habla de un Estados Unidos contemporáneo. Es una metáfora interesante de lo que está sucediendo en Estados Unidos en este momento", explicó a la AFP Piers Handling, codirector del Festival de Toronto, en referencia a la campaña presidencial en ese país.
Marcando el tempo
El Festival de Toronto no entrega palmas u osos de oro como Cannes o Berlín, sino solo el premio del público, que igualmente marca a menudo el tempo a los premios invernales de Hollywood.
Así, las cintas o los actores que destacan en septiembre en Toronto muchas veces ganan unos meses más tarde el Óscar, como ocurrió con la actriz Brie Larson de "La Habitación", Matthew McConaughey con "Dallas Buyers Club" o con el filme "12 años de esclavitud", de Steve McQueen).
El jueves, más allá de las lentejuelas y del protocolo en torno a la película de Antoine Fuqua, los asistentes al festival descubrieron "Message from the king", el último largometraje del belga Fabrice du Welz (director de "Alleluia") retratando la historia de un sudafricano recién llegado a Los Ángeles que venga la muerte de su hermana.
Otro estreno mundial en el programa de apertura es la cinta china "I Am Not Madame Bovary", de Feng Xiaopang, que ataca con humor corrosivo la lucha de la gerente de una cafetería estafada por su exmarido contra la burocracia y las prácticas ancestrales, o el largometraje de la nigeriana Kemi Adetiba ("The wedding party"), una sarcástica comedia sobre una lujosa boda que se convierte en un rotundo fracaso.
Francia, con 31 producciones o coproducciones, ocupa un lugar especial en el festival de Toronto, una representación ilustrada también por las mujeres directoras, entre ellas Mia Hansen-Love, Katell Quillévéré y Houda Benyamina, que llegaron para abrirse paso en el mercado norteamericano.
Por su parte, la actriz Emmanuelle Bercot lanzará en Toronto "La fille de Brest" acompañada de su colega danesa Sidse Babett Knudsen en el papel de Irene Frachon, la neumóloga que reveló lo que se convirtió en el escándalo sanitario de Mediator.
Sin alcanzar la paridad promovida por el primer ministro Justin Trudeau, los organizadores del festival han dado más visibilidad a las mujeres, que han dirigido o escrito casi un tercio de los largos y cortometrajes presentados.