Carrie Fisher revolucionó la imagen de la heroína moderna con su papel de la aguerrida princesa Leia en "La guerra de las galaxias", pero fuera de la ciencia ficción y el drama la actriz también tenía un genial sentido de la comedia.
En sus memorias de 2008 (Wishful Drinking) consta que Fisher ya había pensado en un obituario ideal para el día en que muriera, el cual varios de sus fans se han encargado de recordar en las redes sociales como tributo a su sentido del humor.
“Le dije a mis amigos más jóvenes que, independientemente de cómo me vaya, quiero que informen de que me ahogué en la luz de la luna, estrangulada por mi propio sostén”, escribió la actriz.
¿De dónde sacó la idea? La misma actriz lo relata: “¿Recuerdan el vestido blanco que llevaba en la película (Una nueva esperanza, 1977)? El primer día de rodaje George se me acercó, lo miró y me dijo: ‘No puedes usar sostén con ese vestido’.
‘OK, lo que tú digas’, le dije. ‘¿Por qué?’ Y él contestó: ‘Porque... en el espacio no hay ropa interior’.
Lo dijo con mucha convicción. Como si hubiese ido el espacio y mirando sin ver sostenes ni calzones por ningún lado.
Y me explicó. ‘Vas al espacio y te haces ingrávida. Entonces tu cuerpo se expande pero tu sostén no, así que te estrangulas con tu propia ropa interior’.
Creo que esto sería un obituario fantástico”.