Enrique Iglesias demandó a Universal Music Group en Estados Unidos, alegando que su ex sello le arrebató millones de dólares en regalías por derechos de streaming de su música.
En una demanda presentada ante el Tribunal de Distrito en Manhattan, Iglesias dijo que Universal había pagado solo una "pequeña fracción" de la tasa de regalías del 50 por ciento por la transmisión de música que, según dijo, estipulaba su contrato.
Su abogado dijo que Universal defendía erróneamente que a los artistas se les pagaba por el streaming de la misma manera que se paga por la venta del álbum, a pesar de la ausencia de costos similares para producción, distribución y otros gastos generales.
La demanda busca recuperar las regalías impagas, siguiendo una inspección de los libros de Universal, también fue presentada contra una afiliada con sede en los Países Bajos, Universal International Music BV.
Iglesias, de 42 años, cuyo padre es el cantante español Julio Iglesias, comenzó su carrera discográfica en 1995 y, según la denuncia, ha vendido más de 100 millones de álbumes y generado miles de millones de dólares por servicios de streaming.
Universal se convirtió en el sello local de Enrique Iglesias en 1999, y el cantante permaneció allí hasta que se cambió a Sony Music en 2015.
Aunque el streaming de música no existía en 1999, Iglesias dijo que su contrato, que fue modificado en 2010, exigía una tasa de regalías del 50 por ciento "para cualquier tipo de uso no específicamente cubierto" en los términos.
En un comunicado, el abogado de Iglesias, James Sammataro, acusó a Universal de distorsionar el significado del contrato para recaudar en solitario las mayor parte de las ganancias de las transmisiones digitales.
"Esto no es lo que el contrato de Enrique, o los contratos de muchos otros artistas, dicen", dijo Sammataro. "Los artistas, productores y compositores se deberían beneficiar de los costos reducidos del streaming".
