Los asistentes a un concierto de Iggy Azalea en Río de Janeiro, Brasil, vivieron un tenso momento cuando una de las bailarinas de la artista comenzó a convulsionar en el escenario y en pleno show.
El resto del equipo profesional de la rapera australiana se detuvo a prestarle auxilio a la mujer hasta que el concierto entró en un breve receso.
Sin embargo, Azalea continuó con el espectáculo, en una decisión que le trajo varias críticas en redes sociales.
La artista se defendió a través de esas mismas plataformas.
"Solo quiero que todos los que han preguntado sepan que mi bailarina ESTÁ BIEN", escribió Iggy Azalea en sus Stories de Instagram y añadió que "puede sonar duro pero sigues cantando hasta que la música se detiene y pides un médico que es lo que hice".
Asimismo, aprovechó para informar qué le ocurrió a su compañera: "Las luces y el calor le provocaron que convulsionara".