El parque olímpico de Río de Janeiro volverá a vibrar con el Rock in Rio y una esperada Lady Gaga
AFP
Después de un año prácticamente abandonado, el parque olímpico de Rio volverá a vibrar este viernes con Rock in Rio, que será inaugurado por la modelo Gisele Bundchen con un acto por la Amazonía antes de que Lady Gaga abra dos fines de semana maratónicos de conciertos.
La estrella del pop centrará todas las miradas en el mayor festival de música del mundo, ya que esta será su primera presentación desde que el martes revelara que sufre fibromialgia, una enfermedad que causa dolores musculares crónicos, conmocionando a millones de fanáticos.
Gaga, de 31 años, ya había anunciado la semana pasada que se tomará una pausa por tiempo indefinido al terminar su gira mundial en diciembre, después de haber cancelado un concierto en Montreal por motivos de salud.
Con su esperada actuación, el Rock in Rio estrena espacio en su séptima edición en Brasil, que se extenderá por siete días (viernes, sábado y domingo y del próximo jueves 21 al domingo 24).
Más de 150 presentaciones, como las de de los legendarios The Who, Guns N’Roses o Aerosmith, sonarán en la nueva y gigantesca 'Ciudad del Rock' en el Parque Olímpico de 2016, a 40 km del centro de Rio y con una conexión de transporte público complicada.
El cartel de la 17ª edición del festival, como siempre lleno de grandes nombres cada vez más eclécticos, quiere dar un respiro a la crisis económica y de violencia que ahoga al Rio de Janeiro postolímpico.
Las 700.000 entradas del megaevento están agotadas desde hace meses y la asociación de hoteles de la ciudad espera una ocupación del 90% y unos ingresos de 74 millones de reales (23,6 millones de dólares) estos días.
"Es duro ver una ciudad capaz de hacer las Olimpíadas, el Carnaval y el Rock in Rio y que la gente esté triste, sufriendo. Podemos y vamos a levantarnos", dijo la vicepresidenta del festival, Roberta Medina, en rueda de prensa.
Dúos inesperados
Distribuidos principalmente en cuatro escenarios, por el Rock in Rio pasarán cabezas de cartel como Bon Jovi, Pet Shop Boys o Red Hot Chili Peppers, pero también la reina del R&B Alicia Keys, la exBlack Eyed Peas Fergie o la diva bahiana Ivete Sangalo que, a sus 45 años, anunció esta semana que está embarazada de gemelos.
También tendrán su lugar el pop de Justin Timberlake y Maroon 5 o el punk de The Offspring, con espacio incluso para grupos más alternativos como Incubus, The Kills o los colombianos Bomba Estéreo.
Para los amantes de la música brasileña, el Rock in Rio propone cruces inesperados de artistas como el de la gran diva octogenaria Elza Soares con el rapero Rael, la delicada Céu con el grupo de rock psicodélico Boogarins o el siempre transgresor Ney Matogrosso, que estuvo en la edición inaugural del festival en 1985, reunido con los más jóvenes Nação Zumbi.
Los septuagenarios rockeros Alice Cooper, de Estados Unidos, y el británico Arthur Brown también harán un show cruzado.
Y la electrónica sacará la cabeza con la presentación de DJs internacionales como The Black Madonna y Maye Jane Coles o el brasileño Vintage Culture.
No solo música
Pero Rock in Rio es más que música.
Lo demuestra la apuesta de inauguración reivindicativa del primer día que, paradójicamente, no estará a cargo de un músico.
La despampanante Bundchen, aguerrida defensora ambientalista, desfilará por el escenario principal con una bandera del proyecto 'Amazonia Live', en medio de las polémicas en Brasil por un decreto presidencial para abrir una reserva del 'pulmón del mundo' a la minería privada.
En la mayor 'Ciudad del Rock' de sus 32 años de historia, el festival tendrá parque de atracciones, una 'Rock Street' dedicada a África, un inédito espectáculo de luces hecho con drones e incluso siete bodas.
Obviamente, parte del show estará también fuera de los escenarios y lejos de su sede en Barra da Tijuca, con diversión asegurada en la "Ciudad Maravillosa" para las celebridades y los paparazzi.
Todo, auspiciado por un festival que nació en 1985 cuando Brasil salía de la dictadura militar (1964-1985) y que se ha ido reinventando desde entonces. Su última edición carioca fue en 2015 y a lo largo de estos años se ha celebrado también en Lisboa, Madrid y Las Vegas.