La visita de Donald Trump a Reino Unido dejó varias anécdotas y también muchos momentos que los medios británicos catalogaron como "sabrosos". Primero, se dijo que Harry lo evitó durante un almuerzo de bienvenida tras los comentarios que hizo contra Meghan Markle.
Luego se viralizó un divertido gesto que la duquesa Camilla le hizo a sus espaldas tras toma el té en la residencia Clarence House y ahora salió a la luz el operativo que la casa real hizo para que Kate Middleton no se topara con Rose Hanbury, su ex amiga y la mujer señalada como amante del príncipe William en el banquete realizado la noche del pasado lunes.
Según lo indicado por Daily Mail, esta cena fue la primera aparición pública de Hanbury desde que estallaron los rumores sobre su supuesto affaire con el hijo del príncipe Carlos mientras Middleton atravesaba su tercer embarazo.
La marquesa de Cholmondeley, que vive con su esposo y sus tres hijos en una finca muy cerca de la casa real de Norfolk en Anmer Hall, fue sentada en la primera mesa al lado del jefe de GCHQ Jeremy Fleming, mientras que Middleton fue ubicada en la otra esquina del salón, casi en la cabecera para no tener ningún tipo de contacto y para que no las fotografiaran juntas.
A la gala asistieron asistieron 170 invitados, entre ellos 16 miembros de la familia real británica y la primera ministra, Theresa May. El gran número de asistentes ayudó a que las probabilidades de toparse fueran nulas.
Recordemos que hace un tiempo una serie de rumores salieron a luz sobre una supuesta infidelidad de William con Rose al publicarse unas fotos donde al parecer aparecían ambos muy cariñosos en un bar de Londres.
Lo anterior, según la prensa británica, habría llevado a que la futura reina de Inglaterra exigiera que Hanbury, no fuera invitada más a los eventos reales. Sin embargo, esto no sería cierto, ya que la marquesa tendría un gran peso en la familia real: su abuela paterna, lady Rose Lambert, fue dama de honor de Isabel II en su boda con Felipe de Edimburgo.