Dylan Farrow reveló detalles de las agresiones sexuales por las que acusa a su padre, Woody Allen, en una larga entrevista con la cadena CBS.
Farrow, de 32 años, dijo que comenzó a sufrir tocaciones por parte de Allen, su padre adoptivo, en agosto de 1992. También dijo que experimentó otros incidentes de comportamiento inapropiado con su padre, incluido el de pedirle que se acostara con él cuando solo llevaba puesta ropa interior.
Allen ha negado las acusaciones.
Farrow dijo que decidió dar su primera entrevista de televisión sobre el presunto asalto que ocurrió cuando tenía 7 años, debido a la oleada de apoyo público para las víctimas de acoso y abuso sexual. Ella ha pedido a los actores que eviten a Allen y sus películas.
"Fue muy trascendental para mí ver que esta discusión finalmente se lleva a un escenario público", dijo Farrow sobre los movimientos Time's Up y #MeToo. "Debido a que he estado diciendo esto, he estado repitiendo mis acusaciones sin alteraciones durante más de 20 años y he sido sistemáticamente apartada, ignorada o desacreditada. Si no pueden reconocer las acusaciones de una sobreviviente, ¿cómo van a defendernos a todos?".
Farrow se quebró cuando vio un clip de una vieja entrevista de "60 Minutos" a Allen en la que se defendió y argumentó que el momento del presunto abuso era algo absurdo porque estaba en medio de una amarga batalla por su custodia con la madre de Dylan, la actriz Mia Farrow.
"Miente y ha estado mintiendo durante tanto tiempo", dijo Dylan Farrow. "Y es difícil para mí verlo y escuchar su voz".
El hermano mayor de Dylan, Moses, ha dicho que su madre la instruyó cuando desde niña para que presentara la devastadora acusación contra su padre, después de que se destapara el romance del director con su hija adoptiva Soon Yi Previn.
"Lo que no entiendo es cómo es que esta loca historia de que me lavaron el cerebro y me entrenaron es más creíble de lo que estoy diciendo sobre mi agresión sexual por parte de mi padre", dijo.
Allen emitió una larga declaración a CBS News en respuesta a las declaraciones de Dylan.
“Cuando este reclamo se realizó por primera vez, hace más de 25 años, fue investigado a fondo tanto por la Clínica de Abuso Sexual Infantil del Hospital de Yale-New Haven como por el Bienestar Infantil del Estado de Nueva York. Ambos lo hicieron durante muchos meses y, de forma independiente, llegaron a la conclusión de que nunca se había producido ningún abuso. En cambio, descubrieron que es probable que su madre, enojada, haya entrenado a una niña vulnerable para contar la historia durante una ruptura contenciosa.
El hermano mayor de Dylan, Moses, ha dicho que vio a su madre hacer exactamente eso: entrenar sin descanso a Dylan, tratando de convencerla de que su padre era un peligroso depredador sexual. Parece que funcionó y, por desgracia, estoy seguro de que Dylan realmente cree en lo que dice. Pero a pesar de que la familia Farrow está usando cínicamente la oportunidad brindada por el movimiento Time's Up para repetir esta acusación desacreditada, eso no lo hace más cierta hoy de lo que era en el pasado. Nunca molesté a mi hija, como concluyeron todas las investigaciones hace un cuarto de siglo".
