A medida que las estrellas de Hollywood continúan distanciándose de Woody Allen, el director ha encontrado una firme aliada en Diane Keaton.
"Es mi amigo y yo sigo creyendo en él. Puede ser de interés darle un vistazo a la entrevista de ‘60 Minutos’ de 1992 y ver lo que piensas", escribió en Twitter, linkeando la entrevista con Steve Kroft en la que Allen discutió las acusaciones que le había hecho su hija adoptiva, Dylan.
Farrow acusó a Allen de agredirla sexualmente en 1992 cuando tenía siete años, aunque nunca ha sido acusado formalmente. Keaton ha protagonizado varias películas de Allen, entre ellas "Annie Hall", "Interiors" y "Manhattan".
Las acusaciones contra Allen recuperaron notoriedad a raíz del escándalo de abusos sexuales protagonizado por Harvey Weinstein (a quien Allen calificó de "hombre triste y enfermo"), que sacudió Hollywood y dio impulso a los movimientos #MeToo y Time's Up, además de una reciente entrevista de Dylan Farrow con CBS en que dio detalles del presunto asalto.
Muchas estrellas, como Colin Firth y Greta Gerwig, dijeron recientemente que no volverían a trabajar con el director. Timothée Chalamet y Rebecca Hall se han comprometido a donar los salarios de la próxima película de Allen, "A Rainy Day in New York", a varias organizaciones benéficas, incluido Time's Up Legal Defense Fund.
Alec Baldwin también ha abogado por Allen, diciendo que es "injusto y triste" que los actores denuncien al realizador.
Kate Winslet, quien en diciembre hizo halagadores comentarios sobre el trabajo de Allen como escritor de cine durante una entrevista con Los Angeles Times, dijo en los Premios del Círculo de Críticos de Cine de Londres del pasado domingo que tiene "amargos remordimientos" por trabajar con "hombres de poder" que están asociados con el acoso y el asalto sexual.
