AFP
La 89a edición de los premios de la Academia comenzó este domingo con Justin Timberlake cantando en el escenario del teatro Dolby de Los Ángeles, para presentar al anfitrión de la gala, Jimmy Kimmel.
El presentador sazonó su monólogo, como se esperaba, con condimento político en plena tensión en el país por las políticas implementadas por el gobierno de Donald Trump.
"Esta transmisión la están viendo millones de estadounidenses y en todo el mundo, en más de 225 países que ahora nos odian", lanzó al arranque.
"El país está dividido en este momento y he recibido consejos de personas diciéndome que tengo que decir algo para unirnos", pero "no puedo hacer eso (...). Aquí hay un solo 'Braveheart' en esta sala y él no nos va unir", lanzó señalando a Mel Gibson, que está nominado como mejor director por "Hasta el último hombre".
"Hay millones de personas viendo esto y si cada uno tomara un minuto para hablar con alguien con quien no está de acuerdo y tener una conversación positiva y considerada, no como liberales o conservadores, sino como estadounidenses, si pudiéramos hacer eso, haríamos Estados Unidos grandioso de nuevo", siguió en referencia al eslogan de Trump.
Timberlake interpretó antes "Can't Stop the Feeling", tema por el que está nominado con la película de "Trolls". La combinó con el éxito de Bill Withers, "Lovely Day", llevándose los aplausos de los asistentes antes de presentar a Kimmel.