Demi Lovato pudo morir por culpa del episodio de sobredosis de drogas que sufrió la última semana de julio.
De acuerdo a fuentes consultadas por TMZ, la situación fue extrema pero ya se encuentra mejor, está estabilizada y su equipo más cercano prepara el regreso de la artista a un centro de rehabilitación.
De todas formas, la decisión final al respecto será de la propia Demi Lovato. Una determinación aún más complicada luego de que varios integrantes de ese círculo aseguraran que si la cantante se niega a tratarse, perderá de inmediato la amistad de ellos.
"Ella podría morir si no lo hace. Y eso no estará bajo mi supervisión como si no hicimos nada", reveló una persona que trabaja directamente con la artista.
El mismo medio de comunicación asegura que Lovato recayó en las drogas y el alcohol hace meses y no quiso recibir ayuda. Sin embargo, lo que vivió por culpa de la sobredosis y el miedo provocado podría hacerla recapacitar y asistir a un tratamiento que, se espera, sea prolongado.