Muchos la catalogan como la nueva gran diva del país, la mujer que llegó a renovar la escena de la actuación chilena e internacional, y ahora más que nunca eso quedó demostrado. Se trata de Daniela Vega, la protagonista de "Una mujer fantástica", la cinta chilena que ganó el Oscar a Mejor Película Extranjera. Pero ¿qué hay detrás de la persona de la que todos hablan y que también fue presentadora en los trofeos de la Academia?
Según información compartida en una entrevista a revista Paula, Vega Hernández nació en 1989 en la comuna de San Miguel. Fue el hijo primogénito de Igor Vega, dueño de una imprenta, y Sandra Hernández, dueña de casa. Al tiempo, la familia se trasladó a Ñuñoa, donde nació su hermano Nicolás.
En su infancia, Vega tenía una gran devoción por su abuela materna. A escondidas se metía en su clóset, disfrutaba de inspeccionar su ropa y soñaba con poder usar sus tacos. Su momento favorito era cuando salían juntas y entonces ella trataba de hacer calzar sus pasos con los de su abuela imaginando que eran sus pisadas las que emitían ese sonido de los tacos sobre el cemento. “Con los manteles me hacía capas. Mi familia creía que me disfrazaba de superhéroe, pero a mí me gustaba pensar que era un vestido con cola, de red carpet, de diva del cine”, dijo la hoy estrella del cine a Paula.
En primero básico, entró al colegio Benjamín Claro Velasco, del que guarda buenas memorias. “Ese colegio fue increíble. Ahí una profesora me reclutó para el coro, conocí la música, la ópera, soñaba con ser María Callas. Era mixto y con mis compañeros lo pasaba increíble. Nadie me obligaba a jugar a la pelota. Nadie me molestaba porque yo quería leer o conversar con las mujeres. Éramos como un cebiche mixto. Todavía tengo amigos de ahí”, manifestó Daniela sobre esa etapa de su vida.
Cuando cumplió 11 años, sus papás compraron un departamento en el centro. Junto con el cambio de casa, vino el cambio de colegio. La matricularon en uno solo de niños: el Francisco Andrés Olea de la Sociedad de Instrucción Primaria. “Desde el primer día sentí que estaba peligrando. Me tiraban pelotazos en el recreo, me empujaban en la escalera, me rompían los cuadernos. Cuando iba al baño me meaban”, recordó de ese complejo período de su escolaridad, agregando que "lo hacían porque era hiperfemenina. Era una niña en un colegio de hombres. Y no había ninguna posibilidad de pasar desapercibida. Y sí, tuve compañeros que se hicieron amigos míos, pero en el momento de las agresiones yo siempre estaba sola".
Fue en el verano antes de entrar a 1º medio cuando Daniela, ya fuera del colegio de hombres e inscrita en un liceo técnico que funcionaba al interior del Parque O’Higgins, empezó a liberar poco a poco información de lo que pasaba con ella: primero, se negó a cortarse el pelo. Quería tenerlo largo para poder jugar con él. Le dejó de importar cruzar las piernas como una dama cuando estaba frente a su familia. Fue ese verano cuando empezó a ver las películas de Pedro Almodóvar, el director con el que sueña trabajar.
Ese verano también descubrió la música de David Bowie, Grace Jones, Placebo, Brian Molko, Depeche Mode y Pulp. “Bandas que tenían una fuerte estética ambigua. Entonces dije: ‘Aquí está la papa. Esta es una posibilidad real donde puedo adornar mi cuerpo sin abandonar la identidad que tengo actualmente’. Empecé a vestirme de gótico, lo que para mí era muy bueno, porque hombres y mujeres usaban charol, látex, vuelos. Los hombres se maquillaban, las mujeres también. Hombres y mujeres ocupaban corsés, uñas largas y negras, labios rojos”, rememoró Vega a Paula. Pero después, de a poco, empezó a sacar cosas: de tener el pelo escarmenado como Robert Smith, lo fue bajando, hasta conseguir una melena femenina. “Fui sacando cadenas, cruces, látex, y me fui feminizando cada vez más. Entonces lo que mis papás vieron fue una transición larga de tres años, desde los 15 hasta los 18 donde fui armando una imagen de Daniela”, añadió la hoy actriz de cine.
Daniela Vega contó que en un almuerzo y cuando tenía 15 años, "mis papás me dijeron `a ver, aquí hay algo que tú tienes que decirnos porque nosotros conocemos gente gay, pero nunca tanto´. Les dije: `Es que no me siento gay´. Mi papá preguntó: `Pero entonces, ¿cómo te sientes?´. Respondí: `Me siento una niña. Siento que quiero ser mujer´”.
Tras ello, como relató la actriz, sus progenitores "quedaron para adentro. Sentí que su sensación fue `vamos a tener otro hijo´. `Llega alguien nuevo´. Me dijeron: `Esto es complicado. Vamos a hacer lo siguiente: nos vamos a ir a la playa, tú te vas a quedar acá y vamos a pensar acerca de este tema que nos estás diciendo´. El domingo en la noche, cuando llegaron de vuelta, estaba súper nerviosa. Sentía que venía una especie de veredicto. ¿Y me vas a creer lo que pasó? Llegaron con una cajita de regalo. Yo pensé `ups, vale por 12 sesiones al siquiatra´ o algo así. Pero cuando la abrí encontré una cajita de maquillaje. Ahí me puse a llorar. Los tres nos pusimos a llorar".
De peluquera a ganadora del Oscar
En 2014, el cineasta Sebastián Lelio llegó a Daniela Vega para que la asesorara sobre la temática trans para su nueva película luego del gran éxito de "Gloria".
En la tercera reunión sobre la cinta, le aconsejaron hablar con Daniela Vega, quien entonces tenía 24 años de edad, trabajaba como peluquera en Mimos -el salón de un matrimonio de argentinos ubicado en Mosqueto con Santo Domingo- estudiaba canto lírico y, además, había actuado en la obra "La mujer mariposa", que estuvo en cartelera en el GAM, y en la película "La visita", de Mauricio López, donde interpretó al hijo trans de una familia tradicional.
Es así como Lelio llamó a Vega y rápidamente todo fluyó, al punto de que mientras se hacía el guión de "Una mujer fantástica", se dio cuenta de que ella debía ser la protagonista. El resto de la historia ya es conocida, Daniela hace la película, se convierte en celebridad gracias a su elogiado trabajo y hoy, junto al equipo de la cinta, celebra el primer Oscar para un largometraje chileno.
Es que Daniela Vega es la verdadera mujer fantástica, la misma que sin tener estudios formales de actuación, se encaramó a lo alto del cine y a la que se le avecinan grandes proyectos. Ya hay nuevas películas filmadas y por hacer, y hasta un libro realizará junto a la editorial Planeta. Ella, en medio de su impacto desde 2017, señaló el año pasado a T13.cl que “yo soy un alma rebelde y cuando hay algo que siento obligado, casi que siento que por opción no lo hago”. Ella toda su vida ha hecho lo que ha querido y hoy, que el mundo se rinde a sus pies, con mayor razón.
Una mujer fantástica gana el Oscar a la Mejor Película Extranjera
"Una mujer fantástica", la película chilena dirigida por Sebastián Lelio y protagonizada porla actriz transgénero Daniela Vega, fue premiada con un Oscar dela Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.
Daniela Vega: Quiero invitarlos a abrir su corazón para sentir la realidad, para sentir el amor
Instantes después de recibir el premio Oscar a Mejor Película Extranjera, Daniela Vega volvió a subir al escenario del Teatro Dolby de Los Angeles en su labor de presentadora de la ceremonia de La Academia.
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La cinta chilena se coronó en la categoría de Mejor Película Extranjera. Presidenta Bachelet recibirá en La Moneda a Sebastián Lelio, Daniela Vega y el elenco de la cinta.