A solo cinco días de su estreno, la película de Black Mirror denominada "Bandersnatch" ha causado furor entre los fanáticos de la serie. De hecho, tanto ha sido el revuelo, que se han elaborado una serie de cronogramas y mapas para descifrar la cantidad de finales que posee la producción.
Pero, ¿a qué se debe el éxito de esta película? De forma inédita, ésta ofrece al espectador la posibilidad de tomar las decisiones del protagonista en la historia, llamado Stefan, y cambiar así el desarrollo de los hechos y su desenlace.
Y justamente es esto último lo que tiene vueltos locos a los seguidores de la serie, tratando de descifrar los finales que posee, que según Netflix, serían cinco.
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Sin embargo, en una entrevista realizada a los creadores de la película por The Hollywood Reporter, ni ellos mismos tienen claro cuántos finales tiene "Bandersnatch".
"No sé cuántos finales hay en realidad, creo que lo he olvidado", dijo Charlie Brooker, creador y escritor de la serie ganadora del Emmy. En esta misma línea, su compañera de producción, Annabel Jones, sugirió a THR que hay cinco finales "definitivos", pero Brooker la interrumpió asegurando que "no. Hay más que eso".
En tanto, el productor Russell McLean, señaló que hay entre 10 y 12 finales debido a que algunos son menos definitivos. A su vez, el director David Slade dijo que incluso hay "huevos de oro" que son tan difíciles de alcanzar que nunca se podrán desbloquear.
"Hay escenas que algunas personas nunca verán y tuvimos que asegurarnos de que estuviéramos bien con eso. De hecho, rodamos una escena a la que ni siquiera nosotros podemos acceder", admitió Slade.
Según lo indicado por Brooker, "hubo debates bastante acalorados sobre lo que constituye un 'final'. Hay una escuela de pensamiento que dice que cada vez que se detiene y regresas, eso es un final. En 'Bandersnatch', hay finales que son realmente abruptos que todavía son finales, en mi opinión".
Pero lejos de discutir si existe o no un final o varios finales, Jones indicó que "en un mundo de realidades paralelas, quizás no haya un final".
Recordemos que la película narra la historia de un joven programador de computadores que crea un videojuego basado en una novela de fantasía, lo cual lo lleva a cuestionarse la realidad. La historia ocurre en 1984, un detalle simbólico para los amantes de la novela de George Orwell que lleva ese año por título.
