Courteney Cox tenía 30 años cuando alcanzó la fama mundial como protagonista de "Friends". En la serie de NBC, la actriz nacida en Birmingham, Alabama, interpretó a 'Monica Geller' y se ganó los aplausos y el corazón del público.
Han pasado más de dos décadas desde el comienzo del fenómeno y la estrella, a sus 53 años, ha vivido los traumas de una industria hollywoodense que no deja a sus estrellas envejecer.
Sin embargo, Cox dijo basta y decidió quitarse sus rellenos faciales: "Me han disuelto los implantes de relleno. Me siento mejor, porque parezco yo misma. Las cosas van a cambiar. Todo caerá. Traté de no estropearme, pero en realidad, me daba una falsa apariencia".
Las declaraciones fueron parte de una entrevista con New Beauty, donde aseguró que se arrepiente de los retoques y la cirugía estética.
"Crecí pensando que la apariencia era lo más importante y es muy triste porque me metí en problemas. Estuve trabajando duro por mantenerme pero, en realidad, empeoró las cosas", añadió.
La actriz Courteney Cox en 2003 (en la foto de la izquierda) y en 2017 (derecha). |
Eso sí, la actriz explicó lo fácil que es la atracción a las cirugías en Hollywood: "Un día alguien te dice 'estás bien pero no te vendría mal una inyección de relleno por aquí o un poco por acá', y te recomienda a algún especialista muy bueno cuyos resultados son muy naturales. Y vas y lo haces. La primera vez sales contenta porque apenas se nota y luego repites y así varias veces hasta que te ves en una foto y dices 'Ups, esto es terrible'".
Al menos, se dio cuenta de lo mal que le estaba haciendo este tema, porque los resultados ya no le gustaban. "Es necesario tener movimiento en la cara, sobre todo si eres delgada como yo. Esto no son arrugas son líneas de haber sonreído", cerró Cox.