Muy pronto llegará a los cines la cinta "Tully", protagonizada por Charlize Theron, quien debió aumentar 25 kilos de peso para ponerse en la piel de una madre de tres hijos, uno de ellos recién nacido.
Para lograr tal cambio físico, la actriz sudafricana nacionalizada estadounidense cambió su dieta y dejó de hacer ejercicios.
“Quise experimentar lo que sentía la mujer que iba a interpretar y este cambio físico me hizo estar más cerca de ella y de su mente”, detalló Charlize, de 42 años de edad, al programa "Entertainment Tonight".
Pero esta transformación tuvo altos costos para la figura de Hollywood. “Las primeras semanas es muy divertido, te sientes como un niño en un local de dulces, pero después ya no te gusta tanto: comer se convierte en un trabajo”, comentó Theron.
La misma fémina que dio a conocer que consumió mucha "comida chatarra" y hasta despertaba de madrugada a comer. “Recuerdo que ponía la alarma a las dos de la mañana para levantarme y comer algo de pastas con queso que había dejado en el velador. No lo disfrutaba, era simplemente pasar comida por mi garganta”, relató la intéprete.
Incluso, la actriz dio a conocer que sufrió depresión a causa de la comida que tenía que ingerir a todas horas. “Ha sido toda una sorpresa para mí porque he estado bastante deprimida y creo que en gran parte es por la dieta que seguía”, aseguró, destacando que "por primera vez en mi vida he tomado mucha comida procesada y bebido refrescos con azúcar”.
Y si engordar no fue una tarea fácil, adelgazar mucho menos. Charlize Theron se demoró un año y medio en recuperar su peso habitual: “llegué a estar preocupada sobre si lograría volver a mi peso. Cuando engordé para la película ‘Monster’ perdí el peso con mucha facilidad, solo tuve que dejar de picotear entre horas durante una semana y ya estaba. Pero claro, tu cuerpo no es igual con 27 que con 42 años”.