A menos de dos semanas de la muerte de Liliana Ross, el mundo del espectáculo chileno vuelve a estar de luto, esta vez por la partida de otra emblemática actriz: Nelly Meruane.
A eso de las tres de la madrugada, y con 90 años de edad, partió de este mundo la recordada “Cotocó” de “Juani en sociedad”, la protagonista de la versión de 1982 del clásico montaje “Mama Rosa” o más contemporáneamente, la “Mirnita” de “Machos”.
Nelly Lucinda Consuelo Meruane Solano nació el 20 de diciembre de 1927 en Toltén, en la Región de la Araucanía, y desde muy pequeña mostró interés en las artes escénicas. No obstante, debido a la oposición de su padre a estudiar una carrera vinculada con éstas, entró a cursar pedagogía en castellano y, de manera paralela, partió estudios de teatro.
Al iniciar sus estudios en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, ingresó al Centro de Arte Dramático del mismo y posteriormente empezó a estudiar de manera formal la carrera de teatro en la Universidad Católica de Chile. En 1952 debutó en la obra “El tiempo y los conway” de J. B. Priestley en el Teatro Municipal de Santiago, siendo alumna de primer año de la Academia de Teatro.
Meruane fue parte del teatro de la Universidad Católica de Chile durante 20 años y en 1960 alcanzó sus primeros pasos de popularidad en la obra musical “La pérgola de las flores”, en donde reemplazó a Ana González en el rol de “Rosaura”, mientras que en TV llegaría una gran fama de la mano de la serie “Juani en sociedad”, emitida en esa misma década. Su papel de “La Cotocó”, la vecina y confidente de “Bebé Mckay” (Silvia Piñeiro), gustó y caló hondo en los televidentes.
En los años setenta viajó a Venezuela junto al que sería el amor de su vida, el también actor Juan Carlos Bistoto. En dicho país trabajó en teatro y televisión, para volver a Chile en 1981.
Crédito: UFT
En 1982, Nelly protagonizó una nueva versión de “Mama Rosa”, una de las obras más importantes del teatro chileno y que la consagraría definitivamente como actriz. Ahí se mostraban los cambios sociales y económicos del país en las últimas décadas. Un año antes, además, fue una de las figuras centrales de la primera telenovela a color de la TV criolla y la cual llegó a marcar 80 puntos de rating, “La madrastra”, de Canal 13.
En el 13, la hoy fallecida actriz fue parte del reparto de un sinnúmero de telenovelas. “Alguien por quien vivir”, “Las herederas”, “Matrimonio de papel” (su rol fue el primero en decir un garabato en teleseries chilenas, "Ándate a la cresta, Tamayo" le señaló al papel de Julio Jung), “Ángel malo”, “Semidiós”, “Marrón glacé”, “Fuera de control” y “Hippie” fueron solo algunas de las producciones en las que destacó. En este último tiempo se le pudo ver, por ejemplo, en REC TV, en la retransmisión de “Playa salvaje” (1997), donde vio a la sofisticada madre del protagonista, un piloto encarnado por Cristián Campos.
Imborrables fueron algunos de sus últimos roles en este milenio, como la mujer amante del juego y madre del personaje de María Izquierdo en “Corazón pirata” (2000) y la prostituta que llegaba a revolucionar “Machos” (2003) a la mitad de la historia, la “Mirnita”. La misma que le había dado una hija (Elvira López) al patriarca de los “Mercader” (Héctor Noguera) y que provocó un gran giro en la icónica apuesta de ficción.
Su último personaje importante en telenovelas lo hizo en 2008, como “Rosa Bobadilla”, la madre de Willy Semler en “Mala conducta” de Chilevisión, misma estación de TV en donde en 2009 fue parte de la versión chilena de la serie española “Aquí no hay quien viva”.
En 2014, en tanto, Nelly Meruane grabó su última teleserie, y fue en Canal 13, su casa laboral de casi toda la vida. Tuvo una participación especial en “Chipe libre”.
