A pocas horas de la polémica, Rammstein publicó el video que indignó a las autoridades alemanas.
Esto porque, en varias partes del videoclip, la banda de Berlín se inspiraba en el Holocausto y los miembros del grupo están disfrazados de prisioneros del campo de concentración nazi.
Políticos y grupos judíos criticaron la producción, asegurando que Rammstein fue demasiado lejos esta vez.
"Con este video, la banda ha cruzado una línea", dijo al periódico Bild Charlotte Knobloch, sobreviviente del Holocausto y ex presidenta del Consejo Central de Judíos en Alemania. "La instrumentalización y la trivialización del Holocausto, como se muestra en las imágenes, es irresponsable", agregó.
"Es una explotación insípida de la libertad artística", añadió Felix Klein, que dirige la oficina de antisemitismo del gobierno alemán, expresando que la banda solo utilizó las imágenes para promover sus ventas.