A través de su cuenta de Tiktok, la española Yurema Belloso, contó su experiencia al comprar un café en un local en Viña del Mar, donde ni siquiera había espacio para sentarse, y que la cajera le cobrara propina sin consultarle primero.
Yurema es emprendedora y actriz, vive en Viña del Mar y ese día tenía una reunión en el centro de Reñaca, el clima estaba frío por lo que quiso pasar por un café a un local, ahí comenzó su calvario.
Española reclama que le cobraron propina sin pedirla
La joven contó en el video que ingresó a la cafetería y pidió un café con leche para llevar porque no había donde sentarse, la cajera le cobró $3.100 y Yurema pagó con un billete de 10 mil pesos, como vuelto le entregan $6.500 y ella se da cuenta de que le falta plata y se lo hace saber a la encargada: “perdona, pero me faltan como $400” a lo que le responden: “ah, sí, la propina”.
La española aclaró que siempre da propina a menos que haya recibido una mala atención, ella sabe lo que es el trabajo de mesero porque ha trabado como garzona desde los 11 años “por eso yo siempre doy, cachay”
Yurema preguntó en sus redes la opinión de sus seguidores acerca de las propinas y enumeró cuatro cosas que le molestaron sobre este suceso: “La primera, es por qué te cobras 400 pesos si la propina se supone que es el 10% serían $310”.
Y continuó: “Pero en verdad a mí lo que más mal me sentó fue que ni siquiera me preguntó si yo quería dejar propina, como que llegó y se la cobró no más y no po’, onda tú tienes que preguntar si quieren dejar 10% de propina”.
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“Y lo segundo, y no es de rata es, por qué te tengo que dar propina por servirme un café, siendo que eres una cafetería y ni siquiera me estás sirviendo en la mesa, me estás dando el vaso de café, eso es como cuando Starbucks te dice ‘¿desea agregar el 10% de propina?’ pero si ya os pagan por lo que hacéis aquí que es servir cafés” reclamó la española.
También agregó que lo otro que la descompuso fue que le dice a la cajera “oye, no me has preguntado si quiero dejar propina o no, directamente te lo has cobrado” y la encargada abre la caja, saca los 400 pesos y los pone sobre la lesa “onda, así de malas”.
La española finaliza el registro preguntado “¿qué opinan ustedes o estoy puro hueveando (sic)?”.