El pasado fin de semana, Ignacio Lastra y Mario Ortega fueron 'funados' por un garzón a través de las redes sociales por no pagar la cuenta en un bar al que asistieron con otros amigos. Tras el revuelo que se generó, los ex chicos reality volvieron al día siguiente al local y cancelaron la deuda.
Al hacerse pública esta segunda situación, los amigos explicaron que no fue con intención irse del lugar sin pagar, sino que todo fue parte de un malentendido.
Ahora y ante al constante hostigamiento -que según ellos han recibido- decidieron ocupar su cuentas de Instagram para defenderse de las críticas.
"Hemos decidido hacer este comunicado para, de alguna manera, saldar todas las dudas al que hay al respecto y también para terminar con todas las especulaciones que hay", comenzaron diciendo y agregaron que han recibido odio tanto ellos como sus seres queridos.
En este contexto, detallaron lo que ocurrió esa noche para que la gente entendiera cómo pasaron las cosas. "Nos juntamos ocho amigos, no éramos dos. Yo me fui muy temprano, me tomé una bebida y me fui", explicó.
Y continupo: "Ustedes saben que muchas veces a los meseros les complica que uno divida las cuentas en distintas boletas, entonces yo le dije a Ignacio, '¿puedes tú pagar mi cuenta por favor?', y, ya que no era mucho, el Ignacio me dijo no hay ningún problema y me fui".
"Resulta que después, al otro día, me di cuenta de que tenía todo mi Instagram lleno de mensajes, que estaba etiquetado, tenía mensajes. Había un joven que era mesero del local que organizó una funa, porque no se había cancelado la cuenta", añadió Ortega.
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Luego se sumó a la explicación Lastra, quien reconoció el error de no haber pagado la cuenta. "Yo juré de guata que había pagado la cuenta, incluso nos sacamos fotos con todo el mundo, como siempre en los bares, y nos fuimos", señaló.
Tanto Ignacio como Mario no se dieron de la funa hasta el domingo en la mañana, cuando vieron sus redes sociales llenas de mensajes. Frente a esto, el modelo decidió contactarse con el mesero que realizó la publicación, acusando que el trabajador "nunca tuvo la intención" de contactarse con ellos.
"Me meto al Instagram del Barbazul, salía en la página que abrían a las seis de la tarde. Me meto a la persona que había hecho la funa para ver si me había escrito algo y no había escrito nada, yo le mandé un mensaje", detalló Ignacio.
Siguiendo con el relato de lo sucedido, Mario Ortega señaló que todo se salió de control. "Siento que la funa fue realmente desmedida, porque a nosotros igual nos conocen. En la declaración que hace el joven, dice que ellos tuvieron que pagar la cuenta. Barbazul emitió un comunicado diciendo que jamás ellos hacen pagar las cuentas a sus empleados, así que primero, es mentira", recalcó.
Finalmente, Ortega acusó que "a las personas les encanta hacerse las víctimas, con este joven hablamos por interno, se disculpó y dijo que era la única forma que tenía de comunicarse con nosotros. Mentira, porque podría haberse comunicado con nosotros por mensaje. Realmente no actuó de buena lead".