Uno de los problemas de la vida moderna, es la hiperconexión generada por el avance de Internet, como el de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería, provocando que permanentemente estemos interactuando con otras personas en el ciberespacio.
Este problema también ha llegado a las salas de clases y cada vez más son los profesores que ven interrumpidas sus sesiones por culpa de estudiantes que revisan constantemente sus celulares.
Esto le ocurrió -hace dos años- al profesor y periodista uruguayo, Leonardo Haberkorn, quien renunció a su cargo de académico en la Universidad ORT de Montevideo porque sus estudiantes no le prestaban atención y se pasaban revisando el teléfono durante sus clases.
A través de una carta publicada en su blog, el periodista asegura que se cansó de "pelear contra los celulares, contra WhatsApp y Facebook". "Me ganaron. Me rindo. Tiro la toalla", escribió el ex académico.
A pesar que su renuncia fue hace años, su misiva sigue vigente, tanto así que recientemente comenzó a viralizarse a través de redes sociales.
En conversación con Las Últimas Noticias, Haberkorn señala que dejar de hacer clases fue una decisión difícil, ya que "más allá de los ingresos que me generaba dar clases, me gustaba mucho".
"Al principio bastaba con acordar con los estudiantes que nadie podía atender llamadas o responder mensajes de texto en clase, y nadie incumplía ese pacto. Pero cuando llegaron Facebook, Instagram, WhatsApp y otras aplicaciones, ese pacto comenzó a ser incumplido", relata el periodista uruguayo.
El ahora ex profesor, cree que los modales se han perdido por el uso del celular y que no solo se ve en la sala de clases, sino en todos lados.
"Las personas que no se percatan de lo desagradable que es consultar el celular mientras otro les está hablando son legión. Y no solo se han perdido los modales: también el más mínimo sentido común. Basta ver a todos los que manejan enviando mensajes de WhatsApp", afirma Haberkorn.
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