Un contundente "no me gusta" es lo que está recibiendo Mark Zuckerberg de los habitantes de una isla hawaiana.
El creador de Facebook está construyendo un muro de piedra de casi dos metros de alto en los alrededores de una propiedad que compró en la isla de Kaua'i, la cuarta más grande del archipiélago, también conocida como la "isla jardín".
Los terrenos, que adquirió en 2014, incluyen una extensión de tierra de cerca de 240 hectáreas, que dan hacia una playa y comprenden una antigua plantación de caña de azúcar y una granja orgánica.
Y el muro, al parecer, obstaculiza la vista al mar.
"Es triste que venga alguien, compre un enorme extensión de tierra, y que lo primero que haga sea cortar la vista de que ha gozado la comunidad por años", le dijo al periódico local TGI Gy Hall, residente de la isla.
No está claro cuál será la longitud definitiva del muro, que comenzó a levantarse hace algunas semanas.
Tampoco la brisa
"Estoy súper infeliz al respecto. Sé que la tierra le pertenece a Zuckerberg. El dinero no es un problema para él. Yo soy más baja que el muro, y cuando camino no veo más que una pared", dijo, por su parte, Donna Mcmillen, otra de las vecinas del empresario multimillonario.
Una tercera residente, Shosana Chantara, se quejó del efecto que el muro tiene sobre la circulación del aire.
"Hace calor detrás de esa pared. Como está en un terraplén, no sopla el aire desde el océano", señaló.
De acuerdo con el periódico, algunos han dejado notas pegadas al muro pidiendo que sea derribado y le han escrito a Zuckerberg, sin obtener respuesta.
Otros pobladores locales le han dicho a distintos medios de comunicación que no les molesta la pared.
Thomas Beebe, quien vive al lado del terreno, le dijo a TGI que el muro le parecía "atractivo".
Citado por el tabloide británico The Daily Mail, Brian Catlin opinó que Zuckerberg había pagado "mucho dinero por (el terreno), así que puede hacer lo que quiera con él".
Contra el ruido
Shawn Smith, portavoz del proyecto, le envió una declaración escrita a varios medios de comunicación, en la que expresa que ese tipo de construcción "se utiliza en forma rutinaria como barrera de sonido, para reducir el ruido de la carretera, lo cual es su propósito principal".
"La barrera sigue todos los reglamentos y regulaciones, y nuestro equipo está comprometido con asegurar que cualquier desarrollo respete el paisaje local y el ambiente, y que sea considerado con los vecinos".
BBC Mundo contactó directamente a Facebook y a la compañía que maneja sus relaciones públicas en Reino Unido. De la primera solicitud no obtuvimos respuesta; de la segunda nos dijeron que no tienen "ningún comentario que hacer al respecto".
Mientras tanto, blogueros y medios especializados de tecnología no han perdido oportunidad de recordarle a Zuckerberg otra frase, que pronunció en un contexto totalmente distinto.
"Oigo voces temerosas que llaman a la construcción de muros y a distanciarse de gente a quienes llaman los 'otros'", dijo en abril pasado, en alusión a los planes del aspirante presidencial republicano de estadounidense Donald Trump, quien quiere construir un muero completo en la frontera entre su país y México.
"Mark Zuckerberg realmente, realmente ama los muros", ironizó el conocido medio tecnológico Gizmodo.