Si no eres lo suficientemente grande como para competir con otros machos y atraer a una hembra, tienes que buscar otra alternativa para pasar tus genes.
Ésta es la situación en la que se encuentran los ejemplares más pequeños de un pez poco común en el norte de México, que según descubrió recientemente un investigador estadounidense, logran reproducirse fertilizando los huevos que una hembra acaba de expulsar para que los fertilice su pareja, un pez macho de mayor tamaño.
Si bien este tipo de comportamiento furtivo -que fue grabado por los investigadores- se ha registrado en diversas especies en el reino animal, es muy poco común.
En los peces, por ejemplo, de 34.000 especies, sólo lo hacen unas pocos decenas.
"El comportamiento furtivo es particularmente raro en especies que tienen sistemas de apareamiento monógamo. En esas especies no hay escasez de hembras, por lo tanto no hay razón para comportarse así", afirma Ron Oldfield, biólogo de la Universidad Case Western Reserve, en Estados Unidos.
Pero "cuando los machos grandes dominantes monopolizan a varias hembras, hay muchos machos que no son lo suficientemente competitivos para conseguir las suyas y el comportamiento furtivo es la única opción para transmitir su ADN a la próxima generación", añade.
El video que muestra al pez -una mojarra de Cuatro Ciénegas (Herichthys minckleyi)- en pleno acto, es uno de los pocos que existen mostrando esta acción.
Cómo lo hacen
Para que no lo descubran, el pez pequeño se esconde cerca de donde el pez grande se está apareando con una hembra.
La hembra deposita sus huevos en una roca y el macho se acerca y lanza una nube invisible de esperma para fertilizar los huevos.
Pero antes de que esto ocurra, el pez pequeño sale a toda velocidad de su escondite, se interpone entre la pareja y fertiliza él mismo los huevos de la hembra.
Oldfield observó el incidente en su oficina, donde había un enorme tanque.
La pareja, comenta el científico, atacó al pez pequeño para obligarlo a huir pero éste igual logró entrometerse un para de veces.
Esta mojarra es una especie endémica de la reserva natural Cuatro Ciénegas en el norte de México, un oasis en una zona desértica.
El pez pertenece a la familia de los cíclidos, peces tropicales que se encuentran en África, Asia y América del Sur y Central, y a la que pertenecen también la tilapia y el pez ángel.
Esta es una familia de peces monógamos, sin embargo, tal y como descubrió Oldfield, la mojarra de Cuatro Ciénagas es polígama.