EcoHelmet es un casco para ciclistas que nació de la brillante mente de Isis Shiffer, una ingeniera industrial de 28 años, recién graduada por el Instituto Pratt de Nueva York, EE.UU., que se define como una "inventora compulsiva".
Su invento le ha valido el premio ganador de la edición de este año del prestigioso concurso internacional que organiza la fundación del ingeniero británico James Dyson y que otorga los premios homólogos que promueven la creatividad y la innovación.
El casco creado por Shiffer es plegable,reciclable y está hecho con papel. Y apenas cuesta US$5.
Está pensado especialmente para aquellas personas que utilizan bicicletas públicas, viajan por el mundo y que, a menudo, suelen llevar la cabeza desprotegida.
Pero ¿cómo puede un casco de papel proteger a los ciclistas de forma segura?
La solidez del panal de abeja
El diseño utiliza una estructura en forma de panal de abeja el cual, según Shiffer, es "increíblemente bueno a la hora de absorber el impacto".
De hecho, fue probado en el Imperial College de Londres, Reino Unido, y resultó ser muy eficaz.
"Tienen un banco de pruebas para cascos y el profesor encargado del laboratorio me dejó poner a prueba muchos materiales". le contó Shiffer a la BBC.
"Fue muy divertido. Hay un acelerómetro para medir la velocidad y el impacto", dijo la joven.
Shiffer dice que su casco "es tan sólido que quien lo sostenga en sus manos se sorprenderá de su solidez".
"Difícil de comercializar"
Sin embargo, la diseñadora admite que puede ser "difícil de comercializar" y que probablemente le cueste convencer a la gente de que realmente funciona.
Shiffer se describe como una ciclista "entusiasta pero lenta" y dice que se le ocurrió la idea alquilando bicicletas públicas en distintas partes del mundo.
"Cuando estaba explorando nuevas ciudades no tenía casco y no me quería gastar US$30 en uno", recuerda.
Fue entonces cuando decidió que fabricaría uno ella misma que fuera barato, ecológico y estuviera hecho de materiales reciclables.
Lo cierto es que el papel es una fuente barata y fácilmente accesible. Y el diseño de este tipo de cascos ya fue probado según los estándares europeos.
Pero, ¿aceptarán los ciclistas utilizar cascos de papel?
Diseño mejorado
El casco de Shiffer está diseñado para un número limitado de usos y se debilita con el tiempo, especialmente si se transporta en el fondo de un bolso.
El diseño final contará, probablemente, con una cinta o franja visible que indicará cuándo es hora de desecharlo, o bien una hebilla que deje de funcionar al cabo de cierto tiempo.
Shiffer, quien dijo sentirse "maravillada" por haber ganado el premio, recibirá unos US$37.000 para desarrollar el casco.
Y espera pasearse en bicicleta con él por las calles de Nueva York durante la próxima primavera, y posiblemente promoverlo primero entre quienes usan bicicletas públicas.
Desde 2002, los premios James Dyson han puesto sus ojos en estudiantes o recién graduados universitarios de escuelas de diseño en todo el mundo.
Los otros dos finalistas internacionales de este año -premiados con más de US$6.000- fueron Respia, un proyecto creado por una australiana para monitorear la salud respiratoria, y un sistema de lentes de contacto inteligente creado por un estudiante de la Universidad de Waterloo, en Canadá.