"El hoyo" —hoy disponible en Netflix—, en palabras simples: un futuro distópico en el que las cárceles se levantan en celdas verticales: los de arriba son alimentados y los de abajo mueren de hambre. Dos personas por nivel y una metáfora política y social que cobra relevancia en la actualidad.
El contexto de aislamiento social y cuarentena por el coronavirus ha convertido a la película española en un fenómeno de audiencia tras su llegada a la plataforma de streaming. Estrenada originalmente en 2019, y dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia, tuvo un difícil paso por las salas de cine de su país: solo la vieron 40 mil espectadores.
"El hoyo" apareció en el catálogo de Netflix durante la segunda mitad de marzo, y de inmediato alcanzó el lugar de la película más vista en América, incluido Estados Unidos. De hecho, en Chile mantiene un tercer lugar dentro de lo más visto, solo por detrás de la cinta turca "Milagro en la celda 7" y de sus compatriotas de la serie "Toy boy", exhibida anteriormente por Antena 3.
"Estoy muy feliz de que se le haga justicia", dijo su protagonista Iván Massagué, el intérprete de Goreng, en conversación con la revista Hola. "No funcionó en su momento y está funcionando muy bien ahora por el tema del confinamiento, que hay mucho paralelismo. Está claro que hay un 50% de la casualidad del confinamiento por el contenido y que la película está muy bien hecha", añadió el actor.
Y, claro, esa idea metafórica de una representación de la realidad actual hace que el espectador pueda intentar buscar simbolismos y explicaciones más allá de lo evidente.
Un dato: dentro de esta cárcel la comida alcanza para todos, y si los de abajo mueren de hambre es solamente porque los de arriba tomaron más de lo que necesitaban.
"No es una crítica contra los de arriba o contra los de abajo. Es una exposición de una realidad, nos hacemos preguntas nosotros mismos como autores y queremos compartirlas con el espectador para contribuir a una especie de reflexión sobre el reparto de la riqueza", explicó el director luego de que "El hoyo" fuese exhibida por primera vez.
Salvajismo y supervivencia, son otros dos conceptos atrayentes, ya que la división entre buenos o malos, finalmente, se extrapola a un sistema viciado e independiente a los protagonistas.
"Sin necesidad de explicar prácticamente nada, el espectador sabe que hay unas reglas y que en la torre las cosas funcionan como un reloj, los cambios de nivel, la llegada de la plataforma… Los personajes pueden predecir un patrón, pero son unas reglas muy arbitrarias. Están sometidos a un poder ciego y cruel del que no hay escapatoria", comentó el crítico de cine, John Tones, a El País.
