“El Guardián de Los Andes” revela inéditos datos sobre la muerte del niño del cerro El Plomo
El estreno del documental “El Guardián de Los Andes”, realizado el pasado sábado en el Museo Nacional de Historia Natural, reveló los últimos y significativos descubrimientos sobre el niño del cerro El Plomo, cuerpo liofilizado de un menor de alrededor de 8 años, ofrendado al dios Inca Inti (Sol) hace aproximadamente 500 años.
La coproducción chileno-peruana muestra los análisis que permitieron determinar que el niño tiene afinidades con poblaciones del centro sur del actual Perú, y entrega la verdadera causa del deceso, producido por un traumatismo craneal en la práctica ritual de la capacocha, y no por hipotermia como era la hipótesis que se manejaba hasta ahora.
La historia es narrada desde la perspectiva del niño ofrendado y fue fruto de un largo trabajo iniciado en 2016 por el equipo dirigido por el uruguayo Fernando Garabedián, que comenzó con la información proporcionada por el Museo Nacional de Historia Natural, e incluyó visitas a la región de Puno y entrevistas a historiadores locales y antropólogos. También participaron activamente las comunidades quechua y aymara de Cusco, además del Centro Indígena CONACIN de Santiago, que ha participado de la celebración del Inti Raymi en el MNHN desde 2009.
La Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica participó como productora de este documental. Sobre su rol en el proceso de realización, el profesor José Antonio Soto, productor general de la obra audiovisual, explicó que “queríamos contar la historia del niño inca del cerro El Plomo para acercar el conocimiento científico a las audiencias. Como comunicadores, nuestro objetivo era encontrar la mejor manera de narrar la historia del niño, su elección, su peregrinación y su ofrenda, de manera que el público pudiera comprender mejor su vida. Esto permitiría darle sentido y contexto a los hallazgos científicos que se han ido desarrollando”.
La obra audiovisual de 69 minutos de duración fue musicalizada por Los Jaivas y es narrada por Juanita Parra, su baterista y percusionista.
Luego del lanzamiento, la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo, destacó “la asociación pública, privada e internacional que hizo posible este documental”, y puntualizó que “esta impactante producción nos revela nuevos detalles sobre las prácticas culturales de los pueblos andinos que nos preceden en el habitar de los territorios”.
“El Guardián de Los Andes” cuenta con el apoyo de Anglo American desde el comienzo de su producción. Patricio Hidalgo, presidente ejecutivo en Chile de esta compañía minera, indicó que: “tenemos operaciones de larga data en la alta montaña, como es Los Bronces, con sus más de 150 años de vida. Somos parte y estamos comprometidos con este territorio, sus particularidades y su historia, que es también parte importante de la historia de nuestro país. Por esto, quisimos tomar la oportunidad de apoyar la realización de El Guardián de Los Andes, y hoy nos emociona y enorgullece ver los frutos del valioso trabajo desarrollado por los distintos equipos -de investigadores y audiovisuales- que han hecho posible conocer en profundidad la historia del niño del cerro El Plomo”.
Grete Mostny y la historia del hallazgo
El cuerpo del niño fue encontrado en 1954 por los buscadores de minas y tesoros Guillermo Chacón, Luis Gerardo Ríos y su sobrino Jaime Ríos, en el sector llamado "Piedra Numerada" del cerro El Plomo, a 5.400 metros de altura en la cordillera frente a Santiago. El hallazgo fue el primer descubrimiento de esta naturaleza efectuado en Chile y se caracterizó por la calidad de su conservación, así como por la modalidad de su enterratorio.
Gracias a la iniciativa de Grete Mostny, entonces jefa de la Sección de Antropología y luego directora del museo, que destacó la invaluable importancia cultural y científica que implicaba un hallazgo como este, el cuerpo del niño del cerro El Plomo se encuentra resguardado en el Museo Nacional de Historia Natural.
El director del Museo Nacional de Historia Natural, Mario Castro, señaló que “debemos agradecer la visión de Grete Mostny que logró adquirir al niño del cerro El Plomo, pues en aquella época la legislación no protegía estos bienes patrimoniales, situación que cambió en los años ´70 y hoy todo el patrimonio de pueblos originarios es protegido por la Ley de Monumentos Nacionales”.
Gracias a su gran estado de conservación, se han podido realizar estudios por un equipo especializado y multidisciplinario con tecnología que no existía anteriormente, proporcionada por la Clínica Alemana, además del análisis genético facilitado por Illumina.