El fraterno abrazo de directores mexicanos: Cuarón recibe su Oscar de manos de Guillermo del Toro
Antes de enamorarse del cine, Alfonso Cuarón soñó con ser astronauta.
Su pasión por el séptimo arte, que este domingo se tradujo en tres premios Óscar, comenzó a temprana edad, cuando con 12 años recibió una cámara casera Super 8 de regalo de navidad. Se la dio Cristina Orozco, su madre ya fallecida y a quien rinde homenaje en "Roma" junto a su niñera Libo.
Por este proyecto íntimo, que retrata la cotidianidad de su casa en los años 70, y con el que buscó reinventar su forma de hacer cine recibió este domingo el Óscar a mejor director.
"Quiero agradecer a la Academia por reconocer un film centrado en una mujer indígena, una de los 70 millones de trabajadores domésticos en el mundo sin derechos laborales, un personaje que históricamente ha sido relegado en el cine", dijo el realizador de 57 años, quien agradeció también a sus "cuates" Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu.
"Como artistas nuestro trabajo es mirar adonde otros no lo hacen. Esta responsabilidad se vuelve mucho más importante en tiempos en los que nos dicen que apartemos la mirada", añadió.
No es la primera vez que Cuarón sube a este estrado, pero él ha insistido en la importancia de llegar a esta instancia con una película independiente en blanco y negro, hecha en México, hablada en español y mixteco, y centrada en la vida de una empleada doméstica, un personaje marginado en el cine tanto como en la vida real.
Sus primeros óscares llegaron con "Gravedad", una innovadora película que escribió con su hijo Jonás y que fue comparada con el clásico "2001: Odisea del espacio" (1968) de Stanley Kubrick.
Es un guiño a su otra pasión infantil, aunque a diferencia de "Roma", que costó 15 millones de dólares y tenía un elenco de desconocidos, su odisea espacial contó con un presupuesto de 100 millones y con nombres como Sandra Bullock y George Clooney en los créditos.
"Gracias a ti mamá"
"Esto es gracias a ti mamá, si por algo estoy aquí es por ti y esto es para ti. Te amo", dijo en aquella ceremonia del 2 de marzo de 2014, cuando se convirtió en el primer hispanohablante en ganar el Óscar a mejor director.
La pasión que Orozco despertó en su hijo llegó a preocuparla, sobre todo porque después de que terminó la secundaria, el joven Alfonso se la pasaba viendo películas y rehuía estudiar, y ella quería que él tuviera una carrera.
Cuarón entró después en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero nunca terminó por diferencias con sus profesores.
Orozco no fue testigo de este nuevo triunfo del segundo de sus cuatro hijos. Murió antes del estreno, aunque la vio casi terminada.
"Sintió una gran melancolía", recordó Cuarón. No era para menos, pues el filme recrea un momento difícil para ella, cuando se separa.
"Roma" muestra cómo por aquellos días la señora Sofía, el personaje inspirado en Orozco, es abandonada por el marido y se ve obligada a reinventarse. Al mismo tiempo Cleo, una joven de origen indígena, la niñera inspirada en Libo, queda embarazada tras sus primeras experiencias sexuales.
Es un retrato en blanco y negro, vívido y profundo, de los conflictos domésticos y las jerarquías sociales de aquel tiempo.
"Perdiendo mi esencia"
Cuarón quiso hacer el retrato más fiel que le permitiera su memoria y la de Libo, que "siempre llora" cuando ve la cinta.
"Decir que viene de mi memoria no quiere decir que no es ficción, porque no hay nada más mentiroso que la memoria", dijo entre risas en un simposio en enero.
Fue metódico en buscar un elenco que en primer lugar se pareciera a los personajes de la vida real y en reconstruir la casa en la que creció en el número 21 de la calle Tepejí, en el barrio Roma Sur, Cuauhtémoc.
Fue tanto el detalle que cuando la familia entró al set quedó boquiabierta, fue prácticamente un viaje en el tiempo: muebles originales, fotografías, artículos personales guardados. "Era nuestra casa", recordó.
"Roma" es la primera película que Cuarón filmó en México desde "Y tu mamá también" (2001).
"Fue muy liberador volver a filmar en mi lengua materna", expresó el director, que además cambió radicalmente su forma de hacer cine. "Hice un par de filmes en Hollywood y sentí que estaba perdiendo mi esencia".
Filmó en orden cronológico, algo muy raro en un largometraje, y no permitió que los actores o el equipo de producción tuvieran acceso al guión.
Cuarón es uno de los "Los Tres Amigos", como llaman al trío de aclamados directores mexicanos conformado también por Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, todos ganadores del Óscar.
También dirigió exitosas cintas como "Harry Potter y el prisionero de Azkaban" (2004) y "Niños del hombre" (2006), por la que también fue nominado al Óscar.