La visita a una tienda tecnológica se convirtió en una gran experiencia para LynnMarie Rink y su hijo James, un pequeño con síndrome de Down de 9 años, después de la notable reacción de un vendedor.
La madre y su hijo fueron a la tienda Apple y cuando estaban viendo qué iPad comprar, el pequeño vio algo que le llamó la atención y salió corriendo: terminó estrellándose contra un muro de cristal. En eso apareció un trabajador de Apple llamado Andrew Wall, de 23 años, y les preguntó si había algo que podía hacer por ellos.
Según contó la propia madre al portal dailymail, el vendedor se mostró muy amable, paciente y comprensivo con el pequeño. Se sentó con ellos en el suelo y conversaron sobre sus vidas. "Fue un acto tan simple. Él sólo se sentó y eso es todo lo que necesitábamos", dijo LynnMarie.
Al día siguiente, la mamá escribió una carta a Apple contando la experiencia y agradeciendo el espectacular servicio que había recibido de parte de Andrew:
And then this happened....Nashville Folks - can you help me find this guy on FB? Or do you know any big-wigs at Apple...
Posted by LynnMarie on viernes, 22 de enero de 2016
En la carta relata lo sucedido y destaca que el comportamiento del joven merecía un reconocimiento. Pocas veces se encontraba con gente así y era un verdadero regalo.
Finalmente, Andrew leyó la carta y contactó a LynnMarie para agradecerle sus palabras. "Comencé a trabajar en Apple con la esperanza de tener que vivir momentos como este. Quisiera trabajar en el ámbito de la orientación de los jóvenes. Gracias de nuevo por alegrar mi día!".
