Richard Mason, de 55 años, tuvo la sorpresa de su vida tras enterarse que era infértil. Había criado a tres niños durante más de 20 años y hoy son jóvenes adultos.
Se enteró que una fibrosis quística, enfermedad hereditaria, le ocasionó infertilidad. Era imposible que él tuviera hijos.
Esto desencadenó en una prueba de ADN que confirmó, en 2016, que él no era padre de los hijos que había "tenido" con su ex esposa.
Tras enterarse, el multimillonario británico demandó a su ex esposa por 318 mil dólares, una parte de los casi cinco millones de dólares que le pasó tras concretarse el divorcio en el 2006.
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Sin embargo, Mason ha sorprendido a Gran Bretaña con un mensaje que hizo en televisión. Y es que dos de sus tres hijos han cortado relación con él.
El único que mantiene relación con Mason es Ed, de 19 años; sin embargo, Joel y Williem, de 19 y 23 años, respectivamente.
A través de televisión, le habló directamente a sus hijos. "Chicos, yo no he hecho nada malo. Los amo y las puertas siempre estarán abiertas".
De igual manera, enfatizó que "tengo la tetera lista, las cervezas, solo vengan, yo les daré el abrazo más grande que jamás hayan recibido. Lloremos juntos, abracémonos, regresemos a como éramos antes. Y hablen con su madre, díganle que deje de ser tan loca".
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"Ellos son chicos inteligentes. Ellos fueron bien criados. Ellos saben bien lo que está bien y lo que está mal", añadió respecto a la situación por la que atraviesan sus hijos.
A su vez, Joel señaló que no habla con su padre desde hace años. "Él es manipulador, no es la clase de persona con la que quieres estar", apuntó y recalcó que no le importó enterarse que él no era su padre.
"No sentí nada. Nunca me importó porque ya éramos grandes y él y mi madre estaban divorciados", sentenció según consigna Infobae.