Los denominados quemadores de grasa siguen en la mira de nutricionistas y profesionales de la salud, luego de un polémico anuncio realizado por la exmodelo Marlen Olivari para promocionar este tipo de productos, buscando llegar incluso a adultos mayores y niños desde los 8 años.
Los especialistas recalcan que los quemadores de grasa no existen o no funcionan. Sin embargo, hay quienes igualmente confían en su consumo, desconociendo quizás que entre los distintos efectos adversos se exponen a uno realmente bochornoso. Probablemente hayas escuchado el relato de alguna persona que dice que mientras usaba alguno de estos productos sintió que se manchaba los pantalones.
Lo primero que hay que saber, según expone la nutricionista de la Clínica Alemana Andrea Valenzuela, quien adhiere a la idea de que los quemadores de grasa no funcionan, es que estos productos son ofrecidos en dos tipos: termogénicos y lipotrópicos.
Los primeros, “lo que hacen es transformar en energía las calorías provenientes de la grasa, entonces aceleran el metabolismo”.
Los segundos, en tanto, “ayudan a descomponer las moléculas de la grasa durante el metabolismo, actuando como catalizadores y reduciendo así el exceso de grasa acumulado”.
Pero también están los inhibidores de la absorción de la grasa, los denominados fat block, como lo es el Xenical, por ejemplo. Este tipo de fármacos, que se diferencian de los quemadores de grasa, son los que producen un incómodo efecto adverso, más allá de los riesgos para la salud.
Y es que, con su consumo, las grasas eliminadas por las heces producen una sensación peor que la diarrea, más bien como de “hacerse en los pantalones”.
El mito de los quemadores de grasa (y quiénes no deberían consumirlos jamás)
“En general esos son inhibidores de la absorción de la grasa. En esos productos sí ocurre esa sensación. En general los quemadores de grasa, que no existen por lo demás, no producen eso”, explicó a T13.cl la nutricionista Andrea Valenzuela.
Al no inhibirse la grasa a lo largo de la digestión, esta pasa directo a las heces y provoca esa incómoda sensación.
Los riesgos para la salud de los quemadores de grasa
“En general estos (los quemadores de grasa) no están indicados en personas menores de 18 años”, afirmó la especialista, al contrario de lo que plantea Olivari al promocionar el producto.
“Tampoco en embarazadas o mujeres lactantes, y hay algunos que incluso están contraindicados cuando hay problemas de tiroides, sobre todo estos que son termogénicos, porque hay algunos que lo que hacen es incluso, son más riesgosos porque incluyen hormonas tiroideas en el fondo para aumentar el metabolismo, y eso te puede desregular si tú tienes algún problema de tiroides”, explicó.
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“Entonces hay algunos que son bien riesgosos para la salud”, advirtió, complementando que entre otros efectos adversos “también pueden producir daño hepático, pueden alterar el metabolismo de la glucosa de la insulina, pueden producir molestias digestivas. Entonces en general no son inocuos”.
“También hay algunos que aumentan la termogénesis en base al uso de cafeína, por lo tanto, pueden aumentar la frecuencia cardiaca, pueden aumentar la presión arterial”, continuó la nutricionista de la Clínica Alemana, otro aspecto que se contrapone a lo que expone Olivari, quien hace un llamado a los adultos mayores a consumir el producto, sin reparar en los riesgos en casos de hipertensión.
