Un extraño caso médico ha generado conmoción en Estados Unidos. Se trata de una mujer que quedó ciega de su ojo izquierdo luego que un parásito microscópico se alojara en su córnea después de que nadara con sus lentes de contacto puestos.
Stacey Peoples, de 49 años, fue diagnosticada erróneamente de conjuntivitis en junio de 2014, pero un mes después los síntomas se agravaron, lo que derivó en que sufriera de un dolor insoportable. A tal punto que tuvo que no pudo salir de su habitación.
De acuerdo a Fox News, la mujer fue llevada de urgencia a la sala de emergencias en Traverse City, Michigan, cuando perdió completamente la visión en su ojo izquierdo, que se había nublado "como un zombie", describe el medio.
Los médicos determinaron que el ojo de Stacey Peoples estaba siendo atacado por acanthamoeba, un microorganismo que vive en fuentes de agua comunes y en casos raros puede causar infecciones graves.
"Me dijo que creía que tenía una ameba, y aunque me sentí aliviada de que finalmente tuvieran alguna idea de lo que estaba pasando, no sabía en qué me encontraba", declaró.
Fue ahí que la especialista a cargo le dijo: 'Tenemos que intentar salvar el ojo y preocuparnos por la visión más adelante'. El dolor fue tanto que les pedí que me miraran, pero dijeron que tenían que hacer todo para salvarlo".
Peoples cree que contrajo la infección mientras nadaba con su hijo Charlie de 8 años en una piscina local, y donde tenía los lentes de contacto puestos.
Según los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), el 85% de los casos de queratitis por acanthamoeba ocurren en usuarios de lentes de contacto.
Y es que, de acuerdo a Fox News, las lentes de contacto pueden crear pequeñas abrasiones en el ojo, lo que facilita que la ameba se adhiera cuando el ojo entra en contacto con el agua.
Peoples se vio obligada a aplicarse gotas para los ojos cada dos horas durante cinco meses para matar la infección y tenía tanto dolor que no podía alejarse de la cama.
Además, tuvo que tomarse una licencia de siete meses para combatir la infección, que había destruido completamente la capa externa de su ojo, dejándolo ciego.
Peoples fue considerada como una buena candidata para un trasplante de córnea y se sometió al procedimiento en el Good Samaritan Medical Center en Lafayette en abril de 2015. Se sorprendió cuando pudo ver claramente un día después del procedimiento.
"Quitaron mi córnea dañada y la reemplazaron. Cuando el parche se desprendió dos días después de la cirugía, fue increíble. Fui al hospital sin poder ver y luego salí y pude ver con tanta claridad. Ha sido maravilloso. Tengo un poco de problemas con la percepción de profundidad pero con gafas, tengo una visión 20/20", explicó la mujer.
Después de su terrible experiencia, Peoples advirtió a los demás que evitaran usar contactos en el agua.