El Tribunal de Justicia de Corea del Sur condenó a las "estrellas de K-pop", Jung Joon-young y Choi Jong-hoon, a seis y cinco años de prisión respectivamente, por los cargos de violación en grupo a mujeres.
Los hechos ocurrieron en un resort en Hongcheon en 2016 y en un hotel de Daegu dos meses después del primer caso.
Durante la lectura de la sentencia, el juez Kang Seong-soo indicó que los sujetos habían ultrajado a sus víctimas "en estado de ebriedad e incapaces de resistirse".
Además, los agresores "las grabaron desnudas y difundieron las relaciones sexuales a través de un chat grupal por Whatsapp".
"No puedo imaginar el dolor que sintieron las víctimas luego de enterarse de todo lo ocurrido", lamentó la autoridad, y señaló que Jung Joon-young "veía a las mujeres como una herramienta para el placer".
El condenado afirmó "lamentar profundamente su tontería" y reconoció sentir "un gran remordimiento". "De ahora en adelante viviré con ese sentimiento", agregó.
Este caso se ha convertido en el más bullado ejemplo de la seguidilla de denuncias sobre grabaciones de relaciones sexuales sin consentimiento en Corea del Sur.
La descripción de los crímenes cometidos por los condenados generó la ira de activistas y mujeres, quienes llevan la consigna "mi vida no es tu porno".