El número de procedimientos de investigación en el área de los delitos de drogas en Alemania aumentó el año pasado a casi 1.300: diez veces más que hace diez años. "La evolución es preocupante”, dice Wolfgang Schmitz, inspector de aduana.
Según las autoridades aduaneras, la producción y el comercio ilegal de substancias de dopaje se profesionalizan cada vez más. "El negocio ilegal con substancias de dopaje es tan lucrativo como el narcotráfico”, Agrega Schmitz. En los últimos años, los inspectores de aduana han descubierto varios laboratorios clandestinos, en los que se producen substancias de dopaje con máquinas e insumos provenientes del exterior.
Por el reconocimiento
Los clientes son personas como Alwin (nombre cambiado), de 25 años. Alwin juega al fútbol en una de las ligas inferiores y se dopa. Su objetivo no es ganar títulos ni dinero. Cuando, hace dos años, cambió de club, era uno de los jugadores más delgaduchos. Eso lo frustraba.
"Quiero reconocimiento. Mucho reconocimiento de los espectadores. Deben saber que pueden contar conmigo cuando juego. También quiero demostrarle a mi familia lo que valgo, lo que hago y que pueden estar orgullosos de mí”, dice. Para lograr ese objetivo, Alwin toma desde hace dos años pastillas anabólicas, por lo menos, una por día.
Las substancias anabólicas no son un medio de dopaje que aumente mucho el rendimiento en el fútbol, pero, Alwin está satisfecho con los resultados. Hoy tiene diez kilos más de masa muscular y en los duelos con otros jugadores se siente mucho más seguro.
Grandes expectativas de rendimiento
Muchos deportistas amateurs se sienten bajo presión. En el caso de deportes de equipo, temen perder su puesto. Los corredores por ejemplo, de maratones tienen miedo de defraudar al público. Philip Schulz fue muchos años ciclista amateur. En un determinado momento comenzó a rendir menos y comenzó a doparse, porque quería transformarse en corredor profesional.
"Los primeros años funcionó y me dije: sí, así se pasa de ser amateur a profesional”, relata Philip, que invirtió mucho dinero y tiempo en el deporte del ciclismo, pero a quien siempre le faltaba un poco para alcanzar rendimientos óptimos. Además, le molestaba mucho que otros corredores consumieran eritropoyetina (EPO) o efedrina y los tiempos de ellos fueran mejores a los suyos.
Luego del primer consumo, las substancias de dopaje y los estimulantes pasaron a ser parte de su vida cotidiana. "Entre las carreras, el entrenamiento, dormir y comer, los tomaba como si fueran una aspirina”, dice Schulz. Un día lo descubrieron y le prohibieron seguir corriendo. Pero, Schulz no se arrepiente, porque "doparse es parte del juego”.
Escasa conciencia sobre los riesgos
Los deportistas profesionales se dopan, pero, los amateurs también. La diferencia: en el sector profesional hay controles; en el amateur se le presta poca atención al tema, dice Mischa Kleber, científico de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Darmstadt y asesor de la Federación Olímpica Alemana (DOSB).
"Vivimos en una sociedad de alto rendimiento”, dice Kleber, "y para muchas personas es importante demostrar que están en condiciones de lograr algo”. Y agrega: "Quieren demostrar que son ganadores. Muchos lo hacen en el trabajo, pero cada vez más también en el deporte amateur”.
Riesgos poco tenidos en cuenta
Las consecuencias del consumo de drogas pueden ser dramáticas. Sobre todo, porque muchos deportistas amateurs desconocen los riesgos. En el peor de los casos, las substancias pueden provocar palpitaciones, depresiones y daños orgánicos, a veces meses e incluso años después de haber comenzado su consumo. Además, la mayoría de las substancias de dopaje pueden crear dependencia. Si el cuerpo se acostumbra a sus efectos positivos, puede suceder que la persona deje de pensar en los peligros y no perciba los efectos secundarios.
No hay muchos estudios sobre el tema del "Dopaje en el deporte amateur”. Los que existen, sin embargo, prueban la tendencia observada de las últimas cifras proporcionadas por las autoridades aduaneras: el dopaje en el deporte amateur va en aumento. Muy popular es entre quienes practican musculación. Varios estudios demuestran que en los gimnasios, una de cada cinco personas toma substancias ilegales que aumentan el rendimiento.
Los científicos llaman a cambiar de mentalidad. Tanto los deportistas como las asociaciones y los clubes deben tomar en serio la problemática, agregan. De lo contrario, el dopaje en el deporte amateur seguirá siendo durante mucho tiempo un tema tabú.