En las sociedades modernas cada vez hay más ancianos que jóvenes, en Chile la tendencia va hacia allá por lo que algunas inquietudes apuntan a cómo envejecer bien. Para responder a esta pregunta, un corredor de 88 años explicó en el diario estadounidense New York Times cuál es lo que él cree el secreto para hacerlo.
"A pesar de tener muchos amigos de 70, 80 y de más de 90 años, he tardado demasiado en darme cuenta de que la manera en que respondemos al envejecimiento es una decisión que se toma en la mente, no en el gimnasio", cuenta en la columna que escribió Robert Goldfarb.
En ella se centra en los esfuerzos que debe hacer mentalmente para mantenerse en forma, y disfrutar de la vida, más que seguir levantando pesas en el gimnasio.
"Si existe algo en común entre los amigos que envejecen con una agraciada aceptación de los ataques de la vida eso es la satisfacción. Algunos de quienes sufren incapacidades que cambian la vida son más serenos y se quejan menos que quienes sufren padecimientos leves. Aceptan las incertidumbres de la edad avanzada sin rendirse ante ellas", comenta el deportista.
Tomando este desafío, decidió hacer lo que hacen sus amigos; disfrutar más y sentir la satisfacción de las cosas simples de la vida, como reunirse con sus amigos a tomar algo o simplemente conversar con ellos.
"¿Podría emplear la misma disciplina para aceptar con dignidad el declive inevitable que me espera: la fragilidad, la pérdida de memoria, la audición y la vista debilitadas, la muerte de mis amigos y la línea de meta inminente? Las piernas ejercitadas y un corazón que late con fuerza me han llevado a superar parte del camino, pero ahora el desafío es encontrar esa satisfacción dentro de mí", concluye el anciano corredor, esperando poder seguir envejeciendo ahora con un nuevo objetivo: simplemente disfrutar.