Diez curiosidades que tal vez no conocías del "viernes negro"
Uno de los días más esperados por comerciantes y consumidores, el "viernes negro", Black Friday, tiene su origen en Estados Unidos, pero en la actualidad se celebra en varios países del mundo, como Brasil, España, Chile, Bolivia, Argentina o México.
En Estados Unidos, el "viernes negro" sigue al Día de Acción de Gracias con largas colas de gente esperando que abran los comercios a tempranas horas.
Esta tradición se expandió hasta Europa y en América Latina cada vez más tiendas y consumidores se suman al hábito de realizar grandes compras el último viernes de noviembre.
Todos los que aguardan para entrar en las tiendas tienen un único objetivo: encontrar productos con descuentos que pueden llegar hasta el 90% del precio original.
Hay personas que acampan en las tiendas porque una computadora portatil llega a costar la quinta parte de su valor habitual.
Pero, ¿cuándo nació el "viernes negro"? ¿Por qué recibió ese nombre?
Conozca diez curiosidades de uno de los días más famosos del año.
1. El término Black Friday, "viernes negro", hacía referencia a la crisis de la Bolsa de Valores del siglo XIX
Aunque hoy se asocie al mayor día de compras en Estados Unidos, el término "viernes negro" se refería originalmente a situaciones muy diferentes.
"El adjetivo 'negro' se usó durante muchos siglos para retratar diversos tipos de calamidades", explica el lingüista Benjamin Zimmer, editor ejecutivo del sitio webvocabulary.com.
En Estados Unidos, la primera vez que se usó el término fue el 24 de septiembre de 1860, cuando Jay Gould y James Fisk intentaron tomar el mercado del oro en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Cuando el gobierno fue obligado a intervenir para corregir la distorsión mediante el aumento de la oferta de la materia prima en el mercado, los precios cayeron y muchos inversores perdieron grandes fortunas.
2. Los desfiles de Papá Noel fueron un antecesor del "viernes negro"
Para muchos estadounidenses, el desfile del Día de Acción de Gracias, organizado por la tienda por departamentos Macy's, se convirtió en parte del ritual de este día de fiesta.
Pero el evento, en realidad, fue inspirado por los vecinos del norte.
El comercio canadiense Eaton's realizó el primer desfile de Papá Noel el 2 de diciembre de 1905.
Cuando Papá Noel aparecía al final del desfile, era una señal de que había comenzado la temporada de fiestas y, a su vez, la carrera de las compras.
Obviamente, se animaba a los consumidores a hacer compras en Eaton's.
Otros centros comerciales, como Macy's, inspirándose en el desfile, empezaron a patrocinar eventos semejantes en EE.UU.
Así, en 1924, Nueva York vio por primera vez el desfile de Macy's con animales del zoológico de Central Park totalmente organizado por los trabajadores de la tienda.
3. La fecha en que se celebra el Día de Acción de Gracias fue, indirectamente, determinada por los clientes
Desde mediados del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX, en una costumbre iniciada por Abraham Lincoln, el entonces presidente fijó el "Día de Acción de Gracias" en el último jueves de noviembre.
Pero en 1939 ocurrió algo inusual: el último jueves coincidió con el 30 de noviembre.
Comerciantes preocupados por el corto período de compras que quedaba entre ese día y las fiestas de final de año enviaron una petición a Franklin Roosevelt para que el presidente declarara el inicio de las fiestas una semana antes, lo que fue autorizado.
Los siguientes tres años, el Día de Acción de Gracias, que recibió el sobrenombre de "Franksgiving" (una mezcla de Franklin con Thanksgiving, como se conoce este día festivo en inglés), fue celebrado en días distintos en diferentes partes del país.
Finalmente, a finales de 1941, una resolución conjunta del Congreso solucionó el problema.
De ahí en adelante, el Día de Acción de Gracias sería conmemorado el cuarto jueves de noviembre, garantizando así una semana adicional de compras hasta navidad.
4. El síndrome del viernes después del Día de Acción de Gracias
Según Bonnie Taylor-Blake, investigador de la Universidad de Carolina del Norte, el Factory Management and Maintenance, un boletín del mercado laboral, reivindica la autoría de este término asociado con el período de fiestas.
En 1951, una circular llamó la atención sobre la cantidad de trabajadores que estaban de baja aquel día.
"El síndrome del viernes después del Día de Acción de Gracias es una dolencia cuyos efectos adversos sólo son superados por los de la peste bubónica. Por lo menos así se sienten aquellos que tienen que trabajar cuando llega el 'viernes negro'. El almacén o establecimiento podía estar medio vacío y los que estaban ausentes era por baja médica", escribió el boletín.
5. ¿Un "gran viernes"?
El término "viernes negro" ganó popularidad por primera vez en Filadelfia.
Policías frustrados por el tráfico causado por los consumidores en esa fecha empezaron a llamarlo así.
A los comerciantes, evidentemente, no les gusta ser relacionados con el tráfico y la polución.
Así que decidieron rebautizar el día como "viernes grande", según un periódico local de 1961.
Está claro que la invención no cuajó.
6. Con el tiempo, el viernes negro pasó a significar "volver al negro"
Los comerciantes lograron de esta manera dar una interpretación positiva al término, al hacer referencia al momento en que los establecimientos volvían a tener números negros, es decir, a obtener beneficios.
No hay pruebas de que eso fuera realmente así, si bien es verdad que el período de fiestas es la parte del año en la que hay mayor consumo.
El año pasado, se calcula que los consumidores se gastaron más de US$59.000 millones el "viernes negro", según la federación nacional del comercio de EE.UU. (NRF, por sus siglas en inglés).
Pero cuántos de esos ingresos realmente se convierten en beneficio no está claro, dado que los comerciantes acostumbran a trabajar con márgenes más limitados porque ofrecen grandes descuentos.
7. El viernes negro no se volvió una referencia nacional hasta la década de los 90
El término "viernes negro" permaneció limitado a Filadelfia durante un tiempo sorprendentemente largo.
"Usted podía ver que se usaba de manera moderada en Trenton, Nueva Jersey, pero no traspasó las fronteras de Filadelfia hasta los años 80", dice el lingüista Zimmer.
"El término sólo se expandió a partir de mediados de los años 90".
8. El "viernes negro" se convirtió en el mayor día de compras del año en 2001.
Aunque el viernes negro se considera el mayor día de compras del año, la fecha no ganó esa reputación hasta los años 2000.
Eso fue porque, por muchos años, la regla no era que los estadounidenses adoraran las rebajas sino que adoraban postergar.
O sea, hasta ese momento, era el sábado y no el viernes el día que las carteras se quedaban más vacías.
9. El "viernes negro" se ganó el mundo
Por mucho tiempo, los comerciantes canadienses se morían de la envidia de sus colegas estadounidenses, especialmente cuando sus fieles clientes ponían pie en tierra para viajar al sur en busca de buenas ofertas.
Pero ahora ellos comenzaron a ofrecer sus propias liquidaciones, pese a que el Día de Acción de Gracias se celebra en Canadá un mes antes.
En México, el "viernes negro" recibió otro nombre: el "Buen Fin".
La conmemoración se asocia con el aniversario de la revolución de 1910 en México, que a veces coincide con el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos (la revolución inició el 20 de noviembre de 1910).
Como el propio nombre indica, el evento dura todo un fin de semana.
En Brasil, donde el feriado de Acción de Gracias no existe, el "viernes negro" pasó a incluirse en el calendario comercial del país cuando los comerciantes se dieron cuenta del potencial de ventas del día.
10. ¿Está el "viernes negro" en vías de extinción?
Wal-Mart, la mayor cadena de tiendas minoristas del mundo, rompió la tradición del "viernes negro" en 2011, cuando abrió sus establecimientos a los clientes la noche del feriado de Acción de Gracias.
Desde entonces, comerciantes de todo el país echaron el ojo a millones de estadounidenses ávidos de hacer compras después de llenarse comiendo pavo.
Pero no se preocupe, los comerciantes ya inventaron un nombre para bautizar ese día adicional de compras: "jueves gris".