Luego de tres días de vacaciones con su familia en Islandia Kirsten Kinch fue a buscar a su mascota a la perrera del aeropuerto. Sin embargo, la joven irlandesa se llevó una terrible sorpresa: su perra "Nova" había fallecido.
Y no solo eso. El personal le entregó a su mascota de raza Husky envuelta en una bolsa negra, envuelta en cinta de embalaje.
Kirsten relata que "dejamos a Nova en la perrera el 27 de Diciembre. Ella estuvo tres días, porque volvería el 31 a buscarle". Tras encontrar a su mascota muerta, recuerda, “estaba absolutamente choqueada y devastada, no te imaginas. Ella era parte de la familia. Nova fue rescatada de la calle y la tuve por cerca de dos años, yo la amaba”.
El cuerpo de Nova, de 25 kilos, se pudo reconocer debido a la inscripción que tenía en un chip.
Paddy Cullen, representante de la perreta, afirma que en el lapso de la mañana y la tarde, Nova fue encontrada muerta “con una gran poza de sangre en su cola”
Una muerte que se podría explicar por un severo caso de “colitis”, la que era tratada con esteroides. La enfermedad es conocida por la inflamación severa del colón en perros. Por lo que, la ausencia de este medicamento, podría haber provocado su triste desenlace.