Vuelven las clases y mantener un alto rendimiento académico, de seguro puede ser tu objetivo. Hay personas que, con ese objetivo en mente, implementan varias estrategias pedagógicas, pero suelen obviar algo elemental: tiempo de calidad durmiendo en sus camas. Así es, el sueño es fundamental tanto para tu salud como para tu productividad.
6 consejos para lograr un buen descanso en este regreso a clases
Para poder rendir mejor, es necesario que tengas un buen descanso. ¿Cómo lograrlo? Todo es cuestión de tener en cuenta estas recomendaciones:
1. Ubica las camas de manera que no interfieran con espacios de estudio
Esta separación evita que tu cerebro asocie la cama con la actividad académica, poniéndose inquieto en la noche e impidiéndote dormir plácidamente. Y viceversa: impide que asocie el espacio de estudio con el descanso y te dé somnolencia mientras trabajas. Puedes ocupar un biombo en caso de que lo creas necesario.
2. Establece una rutina de sueño consistente
Los expertos recomiendan dormir entre 7 y 9 horas, pero lo más importante es que ese descanso se mantenga ajustado a un ritmo de vigilia-sueño estable. Para lograrlo, establece una hora para ir a la cama y otra para levantarte, e intenta no modificarlos durante la semana.
3. Considera la instalación de camas abatibles o con almacenamiento
Si tu habitación es muy pequeña o no tienes una pieza aparte para estudiar, considera instalar en una cama abatible o las de tipo boxet con almacenamiento. Estas te permiten generar espacios multifuncionales: en el día para estudiar y en la noche para dormir. O bien guardar en el compartimiento de la cama objetos y pertenencia para liberar espacio.
4. Usa la cama como un lugar de descanso activo entre sesiones de estudio
Los descansos activos consisten en llevar a cabo actividades físicas o mentales diferentes a las que están realizando. Realizarlos entre sesiones de estudio es realmente reparador tanto para tu cuerpo como para el cerebro.
Algunos de estos descansos pueden ser realizados en la cama. Piensa, por ejemplo, en hacer estiramientos, leer un comic, disfrutar un poco de las redes sociales o actividades por el estilo. Eso sí, procura no quedarte dormido porque en la noche podrías sufrir insomnio.
5. Evita la cafeína cerca de tu hora de dormir
La cafeína es un estimulante capaz de mantenerte alerta. Por esta razón, no resulta lógico consumirla en la tarde noche, menos cuando ya estás a punto de irte a la cama. Si gustas de tomar algo caliente antes de acostarte, es preferible un agua de hierbas o leche tibia.
6. Aléjate de las pantallas antes de ir a descansar
Las pantallas emiten una luz azul que altera la producción de melatonina (hormona que regula los ciclos de sueño). En la práctica, esto se traduce en problemas para dormir en las noches y mucha somnolencia durante el día. Úsalas lo menos posible, especialmente cuando ya estás en la cama y ya no haya iluminación natural.
Duerme bien para obtener mayor productividad en tu vida diaria
En conclusión, invertir en buenas camas y colchones, así como desarrollar unos hábitos de sueño saludables, son clave para que mantengas tu rendimiento académico en los mejores niveles.