Mujeres Bacanas: Marcela Paz, la imaginación detrás de Papelucho
Marcela Paz fue la tercera mujer en ganar el Premio Nacional de Literatura de Chile, en 1982. Su gran aporte a la literatura chilena son las aventuras de un niño de 8 años, Papelucho, que tiene una imaginación e ingenio encantadores.
Esther Hunneus Salas nació el día bisiesto de 1902 en Santiago. Marcela Paz fue el seudónimo que creó Esther, con la mezcla de una de sus escritoras favoritas, Marcella Auclair y la palabra Paz, pues le gustaba la idea de lo que significaba.
La niñez de Esther la pasó en su casa, educada por institutrices y sumida en su imaginación. Segunda de ocho hermanos, la futura novelista sufrió la muerte de su hermana mayor cuando tenía 11 años, un momento que la hizo ser aún más introvertida. Fue por este tiempo que comenzó a leer a Stefan Zweing, Fedor Dostoyevski y Anton Chejov, quienes influenciarían su futura carrera de escritora.
Su primera producción literaria que alcanzó fama fue Pancho en la luna, de 1927, con el cual ganó el premio del Concurso Sanidad. Sus escritos de tono familiar comenzaron a aparecer como breves cuentos en revistas como Lectura, El Peneca, Ecrán, Zig-Zag, Eva, Margarita y la página infantil del diario La Nación, El Diario Ilustrado y La Tercera. En todos publicaba con sobrenombres como Paula de la Sierra, Luki, Retse, P. Neka, Juanita Godoy, Nikita Nipone, entre otro
Su obra más famosa, Papelucho, hoy reeditado más de 70 veces, recibió el premio de honor de la editorial Rapa Nui en 1947. Este libro y los que vinieron después, siempre tienen de protagonista a Papelucho, niño de 8 años que tiene muchas aventuras en su cabeza. La historia, basada en las experiencias infantiles de Marcela Paz, dan cuenta de cómo la imaginación de un niño interpreta lo cotidiano con un ingenio que siempre termina por hacer que las cosas terminen mal. La personalidad de Papelucho lo hace uno de los personajes infantiles más queridos de la narrativa chilena, pues además de sus peripecias, son historias que no tienen un tono moralista, lo que era muy alejado de la realidad social de la época en que comenzaron a publicarse.
Papelucho cuenta con 12 títulos, como Papelucho casi huérfano (1952), Papelucho perdido (1960), Papelucho en vacaciones (1962), Papelucho, mi hermana Ji (1964) entre otros. Estos han sido traducido al francés, griego, ruso, inglés, italiano y japonés, en más de 400 ediciones. Son hasta hoy libros de lectura obligada en todos los colegios chilenos.
Marcela Paz recibió en 1982 el Premio Nacional de Literatura de Chile por unanimidad, por “atención a su dedicación especial al cultivo de la literatura en especial a la narrativa infantil; al hecho de haber creado un personaje literario de alcances nacionales y universales; como una distinción a las numerosas mujeres que en nuestro país cultivan la literatura en forma sobresaliente”.
Además de su labor como escritora, Marcela Paz ayudó a fundar IBBY (International Board on Books for Young People: Organización Internacional para el Libro Juvenil),un colectivo internacional que fomenta la lectura de niños y jóvenes. Y en un sentido más social, creó el Hogar Santa Lucía, para niños ciegos, que hoy es un Colegio, el primero de Latinoamérica, que atiende a niños con discapacidades visuales.