Las guitarras, la electrónica y los food trucks reinauguran el Fauna Primavera
Bastián García Santander
Fauna Primavera inició su reinvención. En su sexta edición, el festival de rock alternativo y música electrónica realizó una serie de cambios que fueron más allá del orden de las palabras en su nombre. El otrora Primavera Fauna dejó las llaves de Espacio Broadway en la Ruta 68 y se trasladó hasta la comuna de Vitacura, para fijar su nueva residencia en el Ex Club de Campo de avenida Las Condes, dividiendo la jornada en dos tandas —con una extensión de noche en Espacio Riesco que tendría a Róisín Murphy como nombre principal—. Además, la alineación de artistas para el show de día estaría comandada por Air, Primal Scream, Edward Sharpe and the Magnetic Zeros y Camila Moreno, entre los créditos más destacados.
Cada uno de esos elementos influyó también en la cantidad de público presente en el evento. Según cifras de la producción, fueron siete mil las personas —cinco mil menos que el año anterior— que se instalaron en el llamado Espacio Centenario.
Un recinto que se despliega, en una primera etapa, como una especie de feria de comidas de todo tipo, con las marcas de alcohol como aperitivo y los food trucks como entrada. Luego de sortear esa fase, aparecería una ladera de tierra, piedras y maleza forrada en malla verde para comodidad de los fanáticos, con vista íntegra hacia los dos escenarios principales y dedicados a las bandas (un tercero estaba destinado a los Djs). Atrás quedó el sector piscinas y las hectáreas de áreas verdes de su hogar anterior.
Pero lo que sí rescató el Fauna Primavera fue su banda sonora. Porque la distorsión de las guitarras contó con la gentileza de la australiana Courtney Barnett y los chilenos Adelaida, proyectos con el retrovisor apuntando al indie de los años 90. El folk, en tanto, corrió por cuenta de los mencionados Edward Sharpe and the Magnetic Zeros.
Para el deleite de sus fans, el colectivo californiano —que cuenta con diez músicos en sus filas— realizó un espectáculo en comunión con el público. Su vocalista Alex Ebert le entregó el micrófono a sus seguidores en cuatro oportunidades, para que ellos continuaran las letras y contaran otras historias. En esa dinámica, hicieron subir a un afortunado a cantar y tocar el pandero en “Home”, su éxito indiscutido, que con el cover de John Lennon “Instant karma” se alzaron como los momentos más eufóricos de su presentación.
La posta la continuó Primal Scream. Éxito tras éxito, la banda nacida en Glasgow dio mano a hits como “Movin’ on up” y “Come together”, que convirtieron al álbum “Screamadelica” en uno de títulos trascendentales de la década del 90 en el Reino Unido, para regalar el mejor show del festival. Bobbie Gillespie lideró de forma implacable una cruzada que tiene al rock como estandarte, pero con la psicodelia y los arreglos electrónicos defendiendo la campaña, además del guitarrista Andrew Innes y la bajista Simone Butler como sus dos mejores aliados. “Swastika eyes” será recordada como la gran postal de la jornada.
El dúo francés Air bajaría el telón de la edición de día de Fauna Primavera, con su sofisticada propuesta de pop sintético y atmósferas cargadas de melancolía, graficadas en una conmovedora versión instrumental de “Playground love”. La fiesta continuaría en Espacio Riesco.