Después de dos años de planificación e invertir 17 millones de dólares, el artista de origen búlgaro Christo inauguró su última instalación de arte, esta vez en Italia. El proyecto se llama "Floating Piers” (muelles flotantes, en español), y permitirá a la gente caminar sobre el agua.
La creación de Christo, de 81 años, está en el lago Iseo, un ojo lacustre ubicado a unos 100 kilómetros al este de Milán.
Allí instaló tres kilómetros de pasarelas sobre la superficie, las que unen los pueblos de Sulzano y Monte Isola, y la pequeña isla de San Paolo, a la que sólo se puede acceder por barco.
La construcción de los muelles ha sido todo un logro de ingeniería. Están formados por 220.000 cubos de polietileno de alta densidad que se han unido entre sí y han sido anclados a losas de hormigón hundidas en el fondo del lago.
Si bien las pasarelas son estables, estas se ondulan por el movimiento de las olas o cuando la gente camina sobre ellas.
Las pasarelas, además, están cubiertas por 100.000 metros cuadrados de tela que cambia del rojo al amarillo oro dependiendo de la luz.
La obra de Christo sólo se mantendrá durante un par de semanas en lago, porque “el carácter temporal también es parte de la dinámica del proyecto", explicó.
Agregó que su obra no son los catorce o dieciséis días que dure expuesta, sino que las muchas semanas, meses o años durante los que se crearon expectativas sobre ella, con gente en contra o favor del proyecto y, finalmente, su instalación.
Christo, junto con su esposa Jeanne-Claude, que murió en 2009, completaron 23 instalaciones, incluyendo el famoso "Wrapped Reichstag" en Berlín en 1995, con el Parlamento alemán envuelto en papel de aluminio, y "The Gates" en el Central Park de Nueva York en 2005, donde instaló puertas de vinilo a lo largo de 37 kilómetros.
"Nuestro proyecto tiene que ver con la alegría y la belleza. Son absoluta y totalmente inútiles e innecesarias. Nadie las necesita, excepto yo, Jeanne-Claude y algunos amigos. Están porque tienen esta irracional, absoluta e inexplicable libertad de existir porque sí", explicó Christo.
Tampoco son propaganda ni mensajes. “No es nada, sólo sentir. Ver, sentir, moverse… Involucrar todos los sentidos", dijo.
Los muelles flotantes de Christo estarán abiertos al público día y noche de manera gratuita por las próximas dos semanas. Se espera que medio millón de personas la visite, y habrá salvavidas en caso que algún turista caiga al agua.