Un electricista jubilado, Pierre Le Guennec, que había trabajado para Pablo Picasso, y su esposa Danielle fueron condenados el viernes a dos años de cárcel en suspenso por ocultación del robo de 271 obras del célebre pintor español.
La pareja había conservado en un garaje, durante 40 años, las obras del pintor, que la justicia decidió devolver a la organización Picasso Administration, que representa a los herederos del maestro.
Los jubilados fueron condenados por "ocultación de bienes provenientes de un robo", pero la investigación no permitió establecer formalmente la identidad del autor de dicho robo.
En su defensa, la pareja sostuvo que las 271 obras, conservadas en cajas de cartón, eran un regalo de Jacqueline Picasso, última esposa del artista, que se las entregó en 1971 o 1972.
No obstante, los testigos que declararon ante el tribunal de Grasse (sureste de Francia) descartaron formalmente la hipótesis.
La existencia de esas 271 obras salió a la luz en 2010, cuando Pierre Le Guennec, de 75 años, y su esposa viajaron a París para presentar las obras a Claude Picasso, responsable de la autentificación de las obras, quien, junto a los otros cinco herederos, decidió hacer una denuncia penal por robo.
Entre las 271 obras hay pequeños lienzos, litografías, collages y dibujos que van del año 1900 al 1932, y se encuentran en perfecto estado de conservación.