"Eva", "Sophia", "Samantha": con fotografías robadas de influencers europeas de belleza y moda, cuentas falsas se hacen pasar por mujeres estadounidenses chic que apoyan a Donald Trump en la plataforma X, según un estudio publicado el miércoles.
El informe de la organización sin fines de lucro Center for Information Resilience (CIR) llega en momentos en que investigadores han expresado su alarma ante las elecciones estadounidenses de noviembre por el hecho de que X, propiedad de Elon Musk -que ha apoyado a Trump-, está plagado de cuentas falsas y desinformación política.
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El CIR ha descubierto 16 cuentas que utilizaban imágenes de influencers europeas sin su permiso para hacerse pasar por mujeres jóvenes que promocionaban a Trump y animaban a miles de seguidores a votar por el candidato republicano.
Estas cuentas se encontraban entre los 56 perfiles que parecen formar parte de una campaña coordinada para impulsar el contenido pro-Trump, añadió.
No estaba claro quién estaba detrás del engaño digital ni si las cuentas promocionaban contenidos pro-Trump con fines ideológicos o lucrativos.
Los perfiles falsos utilizan imágenes cotidianas de las cuentas de Instagram de las influencers, subtituladas con etiquetas relacionadas con MAGA o promesas de votar por Trump, explicó el CIR.
MAGA ("Make America Great Again"; "Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo", en español) es un lema político asociado con Trump y su campaña.
Una de las cuentas falsas es "Luna", que se describe a sí misma como "partidaria de MAGA Trump", de 32 años, que utilizó imágenes de una influencer de moda alemana llamada Debbie Nederlof, según la CNN, que realizó la investigación junto con el CIR.
Nederlof expresó frustración por el uso indebido de sus imágenes, al decir que no tenía "nada que ver con los Estados Unidos, con Trump, las cosas políticas de allí".
X no respondió a una solicitud de comentarios.
Suplantar una identidad es una infracción de las normas de la plataforma que puede implicar que las cuentas sean "suspendidas permanentemente", según el sitio web de X.
Desde que Musk compró X en 2022, la plataforma ha desmantelado los equipos de confianza y seguridad y ha reducido los esfuerzos de moderación de contenidos que antes se utilizaban para controlar la desinformación, convirtiéndola en lo que los investigadores califican como un paraíso para la desinformación.