Cuatro elefantes fueron hallados muertos el viernes en el centro de Sri Lanka, informó la policía, que sospecha que los animales pudieron ser envenenados por granjeros.
Unos 200 elefantes mueren cada año en la isla a manos de granjeros, muchas veces debido a que ingresan en sus tierras.
Una hembra embarazada y un macho se hallaban entre los cuatro cadáveres encontrados en la reserva forestal cercana a Sigiriya, según la policía.
Otros elefantes habrían resultado muertos pero aún no se han hallado sus restos, indicó un fuente policial en Sigiriya.
El oficial indicó que se han producido varios incidentes con elefantes salvajes, que habrían dañado pueblos y destruido cultivos.
"Sospechamos que los elefantes pudieron ser envenenados. Estamos investigando", agregó.
La población de elefantes en Sri Lanka se eleva a unos 7.000 individuos, según el último censo, contra 12.000 a principios del siglo pasado.
Matar a un elefante es en teoría punible con la pena capital en Sri Lanka.