Con el cambio de estación de invierno a primavera, son distintos los factores que comienzan a notarse en el panorama diario. Árboles que empiezan a recuperar el follaje, florecimiento de plantas, y un sol intenso son parte de lo más notorio. Y para mal de los alérgicos, la polinización da paso a diversas molestias.
Otro de los efectos de la llegada de la primavera es mayor cantidad de luz, haciendo el día más largo. Y con mayor absorción de luz, el organismo humano incrementa los niveles de la melatonina y serotonina mejorando la sensación de vitalidad y alegría, según indican los expertos.
Pero la pregunta que muchos se hacen es cuándo inicia esta temporada. La respuesta se sitúa en el equinoccio de primavera que no se produce exactamente en la misma fecha. Esto llevaba a la confusión de que siempre la estación cambia el 21 de septiembre.
Por ejemplo, en este 2018 la primavera inicia el sábado 22 de septiembre, hasta el viernes 21 de diciembre con el solsticio de verano. Pero, en 2015, el paso de una estación a otra se dio un 23 de septiembre.